Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han decidido seguir adelante con su relación a pesar de los últimos acontecimientos que han puesto a prueba su estabilidad. La visita a la cárcel de los hermanos de Carlo en Italia —Rocco y Pietro— supuso un punto de inflexión en la pareja, no solo por la carga emocional que conllevaba, sino también por la fuerte repercusión mediática que generó. Alejandra había optado por guardar silencio después de emitir un comunicado oficial, y durante varios días se mantuvo al margen de los focos, intentando esquivar el revuelo que se desató tras su viaje.
2Terelu Campos ha hablado

La respuesta de Terelu Campos ante todo lo ocurrido no ha pasado desapercibida. Durante su intervención en el programa ‘De viernes’, la presentadora se refirió a la polémica con prudencia, dejando entrever su malestar, aunque sin entrar en detalles explícitos. “Sois padres los dos, poco puedo decir”, comentó con resignación, antes de añadir que quienes la conocen ya sabrán lo que opina realmente. Dejó claro que prefiere tratar el tema en privado, con su hija, evitando alimentar más aún la controversia mediática.
Ese leve tirón de orejas se suma al momento crítico que vivió Alejandra en su programa habitual, ‘Vamos a ver’, donde una acalorada discusión con Joaquín Prat la llevó a perder los papeles en directo. La tensión acumulada y el aluvión de críticas terminaron por desbordarla, hasta el punto de tener que pronunciarse públicamente en redes sociales para tratar de zanjar la situación. Consciente de que su imagen estaba siendo cuestionada, Alejandra Rubio optó por no hacer más declaraciones y refugiarse en la tranquilidad de su vida personal con Carlo.
Su aparición conjunta en la boda de Paty Sánchez Flores fue, sin duda, un mensaje firme a quienes auguraban una ruptura. Alejandra y Carlo se mostraron más unidos que nunca, demostrando que, aunque los focos y la polémica los persigan, han decidido seguir adelante como pareja. El amor entre ellos sigue intacto y, por ahora, nada parece capaz de romper el vínculo que han forjado en los últimos meses. Ni la cárcel, ni las críticas, ni la presión mediática han podido con ellos. Aunque queda por ver cómo evolucionarán los acontecimientos en las próximas semanas, lo cierto es que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han apostado por la estabilidad y la discreción. Saben que su relación está bajo constante escrutinio, pero han elegido no dejarse arrastrar por el ruido externo y centrarse en su vínculo. El episodio de la prisión, las críticas televisivas y las tensiones familiares han sido una dura prueba, pero también una oportunidad para afianzar su compromiso. Por el momento, se mantienen firmes, decididos a caminar juntos sin dejar que el pasado condicione su presente.