Durante los meses de verano, cuando el número de desplazamientos por carretera se dispara, la DGT refuerza sus campañas de seguridad para recordarnos que mantener la atención y controlar la velocidad son medidas que pueden salvar vidas. Entre sus avisos más críticos figura el llamado «efecto túnel», un fenómeno que reduce drásticamente nuestro campo visual al superar cierta velocidad, y que representa un serio peligro si no sabemos cómo enfrentarlo.
Tal vez ya lo hayas experimentado sin darte cuenta: circulas a alta velocidad y notas que tu visión periférica se estrecha, como si solo pudieras enfocar lo que tienes justo delante. Esto no es una ilusión, sino un mecanismo de defensa del cerebro, que a más de 130 km/h concentra los recursos visuales en un ángulo cada vez menor, reduciendo más de la mitad el rango de visión lateral. Conducir sin conocer este riesgo equivale a ir con los ojos a media asta.
9Iluminación y limpieza del parabrisas

Un parabrisas limpio y unas gafas adecuadas en caso de sol rasant son complementos esenciales para contrarrestar el “efecto túnel”. La Dirección insiste en que cristales y retrovisores libres de manchas eliminan distracciones y mejoran la visibilidad general, incluso a alta velocidad.
En caso de lluvia o niebla, encender las luces adecuadas no solo te hace más visible para otros conductores, sino que te ayuda a percibir mejor señales y obstáculos en la vía, compensando en parte la reducción natural de tu ángulo de visión según la DGT.