viernes, 27 junio 2025

Repsol reduce a la mitad los descuentos en combustible de Waylet pleno verano

El pasado viernes 20 de junio estaba marcado en rojo en el calendario de muchas familias. Con el fin del curso escolar, comenzaron oficialmente las vacaciones de verano, lo que dio pie a la primera gran operación salida del año. La siguiente oleada de desplazamientos se espera este mismo viernes, y así continuará durante julio y agosto, cuando millones de vehículos circulen por las carreteras españolas. Pero este verano llega con dos malas noticias: el precio del combustible ha subido y los descuentos en Repsol disponibles a través de Waylet, la aplicación de fidelización de la compañía, se han reducido a la mitad.

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En concreto, los usuarios de Waylet solo podrán beneficiarse ahora de entre 5 y 20 céntimos de descuento por litro, dependiendo de los servicios contratados con la empresa. Una cifra significativamente inferior a la ofrecida durante la última gran operación salida, en Semana Santa, cuando los descuentos alcanzaban entre 10 y 40 céntimos. Esta reducción supone que llenar el depósito puede costar hasta 20 euros más que hace solo unos meses, un gasto adicional especialmente significativo en plena temporada alta.

Pero esta rebaja no solo afecta a los conductores de vehículos de combustión. También alcanza al creciente parque de coches eléctricos, cuya presencia en las carreteras es cada vez mayor. En su caso, el descuento en la recarga ha pasado del 6% al 3%, una merma considerable que impacta directamente en los bolsillos de quienes apuestan por una movilidad más sostenible.

Enfrentamiento abierto entre Repsol y la CNMC

Más allá del aspecto puramente comercial, llama la atención el momento en el que se produce este recorte de beneficios. Y es que la reducción coincide con un fuerte enfrentamiento entre Repsol y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que recientemente ha abierto un expediente sancionador contra la petrolera por posible “abuso de posición de dominio” en el mercado mayorista de distribución de combustibles en España.

Según la CNMC, Repsol habría aprovechado su posición predominante para aplicar descuentos adicionales en sus estaciones a través de Waylet y tarjetas de fidelización hasta diciembre de 2022. Esto, de acuerdo con el regulador, podría haber afectado negativamente a la competencia, limitando las opciones de otros operadores para captar clientes en condiciones similares.

Aunque Waylet fue lanzada en 2017, su auge real se produjo a raíz de la pandemia y, sobre todo, a partir de 2022, cuando estalló la guerra en Ucrania. La invasión rusa provocó un aumento desorbitado del precio del petróleo, que llevó al Gobierno español a implementar una bonificación de 20 céntimos por litro para todos los conductores. En medio de ese clima de preocupación por el precio de los carburantes, Repsol decidió ofrecer descuentos adicionales a los usuarios de Waylet, lo que impulsó de forma masiva el uso de la aplicación.

Actualmente, Waylet ya supera los nueve millones de usuarios activos, una cifra que sitúa a Repsol muy cerca de alcanzar su objetivo estratégico de fidelizar a diez millones de conductores. Si lo logra, supondría que uno de cada tres propietarios de vehículos en España estaría vinculado a su red de estaciones, otorgándole una enorme capacidad de influencia en el mercado.

Aumento en el precio de los combustibles

En paralelo, Repsol ha mostrado su firme rechazo a las acusaciones de la CNMC. La compañía asegura que no mantiene una posición dominante en el mercado mayorista y que cumple estrictamente con la normativa vigente en materia de competencia. Ha anunciado, además, que presentará alegaciones formales en el plazo legal establecido, como parte de su estrategia de defensa ante el regulador.

Todo este conflicto se desarrolla en un contexto internacional especialmente complejo, marcado por la inestabilidad geopolítica. En las últimas semanas, el precio del crudo ha vuelto a dispararse, influido por el conflicto entre Irán, Israel y Estados Unidos. Durante los primeros días del ataque israelí, el barril de Brent llegó a superar los 78 dólares, lo que representa un encarecimiento del 30% respecto al mes de mayo. Aunque desde entonces el mercado ha moderado su respuesta —el precio se ha corregido un 13%—, el coste sigue siendo más elevado que semanas atrás. Además, los analistas consideran que la volatilidad persistirá mientras no se estabilicen las relaciones diplomáticas.

Esta incertidumbre se traduce directamente en los precios que pagan los consumidores. Según el último Boletín Petrolero de la Unión Europea, los carburantes han aumentado un 0,4% de media en España. Y todo indica que esa tendencia continuará al alza en las próximas semanas, justo cuando se intensifica el tráfico por carretera. Para los hogares españoles, supone una presión extra sobre sus finanzas en plena temporada vacacional. Para Repsol, en cambio, representa una oportunidad de negocio. De hecho, no es casualidad que la compañía, líder del sector en España, se haya revalorizado un 5% en bolsa en el último mes.


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