Ouigo no necesita encender las alarmas, pero la empresa ferroviaria low cost sí que ha visto cómo se reducen sus frecuencias, y su porcentaje de viajeros, en algunas de las rutas clave del territorio español. En particular, la empresa francesa ha visto cómo se reduce su cuota de mercado en la ruta más importante de España: La que conecta Madrid y Barcelona, bajando hasta la tercera posición entre las más usadas, con un 15,2% de cuota de mercado frente a un 24,2% de Iryo, aunque ambas palidecen frente al 60,6% que controla Renfe entre el AVE y el AVLO, sumando cerca de 2,1 millones de viajeros.
Para Ouigo, que se estrenó en la ruta con una cómoda segunda posición cuando llegó a España, es una pequeña derrota. Es cierto que ocurre tras un ajuste de precios, que la mantiene debajo del AVE y de los trenes de Iryo en cuanto a precio al pasajero, pero que de igual modo reduce una de las principales ventajas competitivas de la filial en España del SNCF. Esta subida en los precios va de la mano de una reducción en las plazas ofertadas de la que culpan a los cánones de la propia Adif.
«La compañía adapta su oferta comercial, en la medida de lo posible, a la demanda y a los costes. Debido a los elevados cánones que soporta la ruta Madrid-Barcelona, OUIGO reduce las plazas ofertadas durante algunas semanas del año con menor demanda. El descenso en el número de viajeros que muestra el último informe de la CNMC (-15,2%) es de hecho inferior al descenso de las plazas ofertadas (-17,6%), lo que se traduce en una mejora de +2,8 puntos porcentuales en la ocupación y de +7,2 puntos porcentuales en el aprovechamiento. Es un ejemplo de gestión activa para mejorar los resultados de la compañía por encima de la media», ha explicado la compañía.
En cualquier caso, es una prueba más de lo complicado que es competir en el mercado español, incluso a pesar del crecimiento que ha vivido el mismo desde la llegada de los competidores a la alta velocidad. El gusto de los usuarios es difícil de predecir y mantenerse en una posición atractiva para competir por los usuarios, sobre todo en una época con tanta competencia como la temporada estival española.
Es cierto que la empresa debe tener algunos fines de semana especialmente positivos durante los próximos meses. La apuesta de tener una relación directa con el festival Mad Cool, y de aumentar los descuentos del «verano joven» por encima de lo que ha ofrecido el gobierno, deberían servir tanto para alcanzar a un público juvenil como para empezar el proceso de fidelización de cara al futuro.
EL COSTO DE OPERAR CON ADIF ES MUY ALTO SEGÚN OUIGO
La realidad es que el problema de los cánones de Adif no es una novedad. Tanto Ouigo como Iryo han señalado que los precios son demasiado altos, y desde la CNMC se les ha dado la razón, señalando que Renfe no debe lidiar con el mismo problema. Sin embargo, cualquier reducción tendría un efecto directo en el presupuesto de la empresa estatal que se dedica a la construcción y el mantenimiento de las vías de tren españolas.

De todos modos, no es un problema que solo tenga Adif. AENA ha escuchado una y otra vez quejas similares de otra empresa con precios low cost: Ryanair. Aunque no parece probable que Ouigo pueda aplicar una estrategía similar y abandonar algunas rutas para no lidiar con este tipo de costos.
UNA VICTORIA PARA RENFE
Mientras tanto, si una de las tres empresas del sector de la alta velocidad, es la pública. Los datos de Renfe muestran que no sólo sigue siendo la más popular de las operadoras del país, sino que además muestra que empieza a recuperar un porcentaje importante del mercado que ahora debe competir.
Si bien no volverán a tener los datos porcentuales que tenían cuando se trataba de un monopolio, la empresa sabe que ahora es parte de un mercado más grande, y la presencia de los competidores sigue haciendo de la alta velocidad un medio de transporte más atractivo para los usuarios.