El capítulo 625 de la ficción más exitosa de RTVE promete conmocionar la casa de La Promesa, con sorpresas incendiarias, traiciones inesperadas y planes que se desmoronan. Petra, la criada, ya no está dispuesta a callarse: la sed de justicia —o venganza— que la arrastra la lleva a sacar a la luz un secreto que puede destrozar reputaciones. Mientras tanto, las tensiones entre los personajes de La Promesa alcanzan temperaturas de ebullición y dejan al descubierto la fragilidad de un universo donde las apariencias lo son todo.
1PETRA, AL LÍMITE DE SU PACIENCIA

Petra ha sido durante muchos años el pilar discreto de la servidumbre en La Promesa; una mujer de mirada profunda y labios apretados. Sin embargo, hasta las personas más fuertes tienen un límite y, por lo que parece, el beso entre Samuel y María ha sido la gota que ha colmado su paciencia. Todo lo que había comenzado siendo una reprimenda privada, se ha transformado en una amenaza pública porque Petra no solo quiere castigar a María, sino también sacarla a la luz y arrastrar en la caída al sacerdote.
Samuel, dividido entre la fe y el deseo, intenta pacificar la indignación de la ama de llaves, pero ella hace oídos sordos a su súplica. Para Petra ya no se trata solo de moral, sino de honor mancillado. Su determinación resulta inquebrantable, y su próximo movimiento podría desencadenar un escándalo que lleve a dividir a la servidumbre en bandos irreconciliables. María aguarda, en espera de que Samuel encuentre una solución; pero el tiempo juega las cartas en contra.
La tensión entre los tres llegue a su clímax cuando Petra, en un arranque de ira, suelta indirectas delante de los otros sirvientes. Las miradas de reproche y las murmullos comienzan a circular por los pasillos de La Promesa. Samuel, por su parte, vivirá una crisis de conciencia. ¿El amor que siente por María o su vocación religiosa? La salida que elija tendrá consecuencias irreversibles no sólo para él sino para todos los demás en la hacienda.
El desarrollo del capítulo deja entrever una pregunta importante: ¿a qué extremos llegará Petra para conseguir su meta? ¿Cruzar una línea al destruir vidas en nombre de la moral, o habrá alguien que la detenga antes que el escándalo surja? Lo único que se puede asegurar es que, tras un pronunciamiento de la verdad, nada será lo que era antes, o en cuanto a La Promesa, nada podrá volver a ser ya igual.