Con la llegada del calor veraniego, dominar el arte de elegir la mejor sandía es esencial para disfrutar de un bocado fresco y jugoso que hidrate y sacie. La OCU ha recopilado seis claves fiables: color, pedúnculo, peso relativo, sonido, forma y tacto, para que cada compra sea un acierto y tu sandía nunca resulte seca ni sin sabor.
Aplicando estos consejos sencillos, convertirás cada merienda en un momento refrescante y saludable. Con la OCU como guía, aprenderás a descartar piezas inmaduras o pasadas de punto y a identificar el grado ideal de madurez. Olvida los disgustos y saborea siempre una fruta llena de jugo y dulzura.
6Tacto elástico al presionar

Presiona la piel con el pulgar y observa si regresa rápidamente sin hundirse demasiado. Esta elasticidad revela una pulpa de calidad, con contenido de agua equilibrado. La OCU subraya que una piel demasiado tensa sugiere inmadurez, mientras que una muy blanda delata sobremaduración.
Con este gesto sencillo, anticipas el grado de hidratación interna. La elasticidad adecuada asegura una sandía crujiente y refrescante, lista para consumir sin sorpresas de textura pastosa.