Con la llegada del calor veraniego, dominar el arte de elegir la mejor sandía es esencial para disfrutar de un bocado fresco y jugoso que hidrate y sacie. La OCU ha recopilado seis claves fiables: color, pedúnculo, peso relativo, sonido, forma y tacto, para que cada compra sea un acierto y tu sandía nunca resulte seca ni sin sabor.
Aplicando estos consejos sencillos, convertirás cada merienda en un momento refrescante y saludable. Con la OCU como guía, aprenderás a descartar piezas inmaduras o pasadas de punto y a identificar el grado ideal de madurez. Olvida los disgustos y saborea siempre una fruta llena de jugo y dulzura.
5Forma simétrica y sin bultos

Elige sandías de contorno regular, redondeado u ovalado, sin protuberancias inusuales ni deformaciones. La OCU indica que estas irregularidades suelen significar crecimientos desiguales y texturas internas heterogéneas.
Una forma uniforme asegura un desarrollo parejo de la pulpa. Al cortar, disfrutarás de un color rojo intenso y una textura suave. Esta armonía externa se traduce en una experiencia uniforme en cada rodaja, libre de zonas duras o secas.