viernes, 27 junio 2025

El 70% de las empresas italianas en España planea aumentar su inversión en 2025

Las empresas italianas consolidadas en España están mirando al futuro inmediato con optimismo y piensan subir su inversión.

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A pesar de un contexto internacional complejo y de la persistente incertidumbre económica, la mayoría de estas compañías no solo proyecta un aumento en su facturación, sino también una mayor contratación y un significativo incremento en los volúmenes de inversión para el próximo año.

Así lo indica el II Barómetro sobre el Clima y Perspectivas de la Inversión Italiana en España, elaborado por la Cámara de Comercio e Industria Italiana para España (CCIS), con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y el apoyo de la Embajada de Italia en Madrid.

Según este estudio, siete de cada diez empresas italianas en territorio español tienen previsto elevar su nivel de inversión en 2025, lo que confirma la buena sintonía entre ambos países a nivel económico y empresarial.

Inversión sostenida en tiempos de cambio

España se mantiene como uno de los destinos preferidos de la inversión extranjera procedente de Italia. Este vínculo no se ha visto afectado por los vaivenes del tablero geopolítico global ni por las tensiones en las cadenas de suministro.

Al contrario, las empresas italianas asentadas en el país han demostrado una notable capacidad de adaptación, manteniendo un ritmo inversor creciente que se prevé se consolide aún más durante 2025.

Los datos son claros: durante el año 2024, la inversión extranjera directa procedente de Italia alcanzó los 987 millones de euros, una cifra que multiplica por más de tres el volumen registrado el año anterior.

Este aumento refleja no solo una recuperación económica sostenida, sino también una renovada confianza en el entorno empresarial español. La voluntad de reforzar la presencia en sectores clave y la apuesta por la innovación están detrás de este impulso.

Inversión en sectores estratégicos y regiones receptoras de inversión

El barómetro detalla también qué sectores han concentrado el mayor interés de las empresas italianas en términos de inversión. En primer lugar, destaca la ingeniería civil, que recibió 404 millones de euros, lo que representa el 41% del total invertido.

Este volumen marca un máximo histórico para este sector y confirma el compromiso de estas empresas con proyectos de infraestructura y desarrollo urbano en suelo español.

El segundo sector más atractivo fue el del comercio mayorista e intermediación comercial (excluyendo vehículos), con 133 millones de euros, seguido por la industria alimentaria, que captó 84,5 millones de euros. Este último dato es especialmente relevante si se considera la fuerte tradición agroalimentaria de Italia y la afinidad con el mercado español en términos de consumo, distribución y hábitos alimentarios.

Por regiones, la Comunidad de Madrid se situó a la cabeza, recibiendo 637 millones de euros, es decir, casi dos tercios del total nacional. Cataluña, con 128 millones, y el País Vasco, con 54 millones, completan el podio de comunidades autónomas más receptoras.

Este patrón geográfico no es casual: se trata de territorios con ecosistemas empresariales sólidos, redes logísticas consolidadas y políticas activas de captación de inversión extranjera.

¿Cuál será el impacto laboral de la inversión italiana?

El estudio también pone de relieve el efecto positivo que estas inversiones están teniendo sobre el empleo. Desde 2023, se estima que las empresas italianas en España han contribuido a la creación de más de 107.400 puestos de trabajo, lo que representa en torno al 0,5 % del total de la ocupación nacional. Este dato refleja el valor estratégico que estas firmas aportan al tejido productivo español, más allá del simple intercambio comercial.

De cara a 2025, más de la mitad de las empresas encuestadas planean aumentar su plantilla. Esta previsión responde a la necesidad de acompañar el crecimiento en facturación con un refuerzo en la capacidad operativa y en el talento humano.

Además, muchas de estas compañías están impulsando procesos de digitalización y transformación productiva, lo que también requiere perfiles profesionales especializados.

Una relación económica en constante evolución más allá de la inversión

La relación entre Italia y España en el ámbito económico no se limita al comercio bilateral, sino que se expresa en múltiples niveles: inversiones, alianzas estratégicas, cooperación tecnológica y presencia empresarial. Las empresas italianas no solo ven en España un mercado con potencial de crecimiento, sino también una plataforma para expandirse hacia América Latina y África, aprovechando la posición geográfica y la afinidad cultural.

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Esta interdependencia se ha visto reforzada por el papel activo de instituciones como la CCIS y la Embajada de Italia, que han promovido espacios de diálogo, networking y cooperación en sectores como la energía, la movilidad, la alimentación y la industria 4.0.


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