La era del tráfico de las páginas web está cambiando drásticamente, ya que la IA empieza a superar rápidamente los clics de los usuarios en línea. Durante años, el SEO se ha centrado en dominar Google mediante el análisis meticuloso de palabras clave y la optimización de títulos, obteniendo de forma aleatoria una gran cantidad de backlinks.
Actualmente, nos encontramos en un punto de inflexión crucial. Las herramientas de búsqueda basadas en IA, como AI Overviews y Perplexity de Google, están desviando el tráfico orgánico hacia sus propias respuestas con gran rapidez. Estos asistentes ofrecen respuestas bastante concisas y completas sin necesidad de que el usuario visite muchas otras páginas posteriormente.
10Adaptarse o desaparecer

La IA no elimina al SEO, pero lo desafía a reinventarse. El tráfico orgánico desde buscadores como lo conocíamos está en declive. La única salida es evolucionar: apostar por contenido experto, estructurado y pensado para las IA, no solo para Google.
Si marcas, medios o creadores que dependen de Google no incorporan esta nueva realidad, las consecuencias serán claras: menos visibilidad, menos clics, menos ingresos. En cambio, quien aprenda a dialogar con las IA será quien destaque en la próxima era del marketing digital.