miércoles, 25 junio 2025

Bizum y los bancos europeos cierran un acuerdo: se podrán realizar permitir pagos transfronterizos en 15 países

El sistema de pagos instantáneos Bizum está a punto de dar un salto histórico gracias a una nueva alianza con otras plataformas europeas.

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La interoperabilidad entre sistemas nacionales podría convertirse en una realidad para millones de ciudadanos del continente, permitiéndoles enviar dinero de forma inmediata más allá de sus fronteras.

La cooperación se ha sellado en un momento clave, cuando Europa busca reforzar su autonomía financiera y digital.

La alianza entre EuroPA y EPI Company marca el primer paso hacia la creación de un verdadero «Bizum europeo», una red que interconecte las principales soluciones de pago exprés ya en funcionamiento.

Este acuerdo afecta a 15 países, cubriendo así al 84% de la población de la Unión Europea y Noruega, con un alcance potencial de más de 382 millones de personas.

Un paso clave hacia una red europea de pagos instantáneos

Bizum se ha consolidado como una herramienta esencial en la vida cotidiana de los españoles. Solo en 2024, se registraron más de 1.100 millones de operaciones, con una media de 3 millones de transacciones al día.

A esto se suma un crecimiento sostenido en el uso por parte de comercios, que ya supera los 100.000 establecimientos adheridos. Este éxito ha convertido a Bizum en un referente de eficiencia, comodidad y rapidez en el ámbito de los pagos digitales.

Ahora, la intención es replicar este modelo más allá de las fronteras españolas. La colaboración entre EuroPA, que agrupa a Bizum, Bancomat (Italia), MB WAY (Portugal) y Vipps MobilePay (Noruega y Dinamarca), y la EPI Company, busca conectar estas plataformas para que los usuarios puedan seguir usando sus aplicaciones habituales, pero enviando dinero a otros países con la misma facilidad con la que hoy lo hacen dentro del suyo.

El objetivo: pagos sin fricciones en toda Europa gracias a Bizum

Según el comunicado conjunto, la alianza pretende abordar los principales desafíos de la soberanía europea en materia de pagos. Entre ellos, destaca la necesidad de reducir la dependencia de infraestructuras controladas por actores no europeos. El sistema de mensajería Swift, por ejemplo, ha demostrado ser un punto débil estratégico en situaciones geopolíticas delicadas, como se vio con Irán y más recientemente con Rusia tras la invasión de Ucrania.

Para las instituciones europeas, disponer de una red propia, descentralizada y operativa en tiempo real representa no solo una ventaja tecnológica, sino una herramienta política y económica de gran valor. En este sentido, Bizum y sus socios desempeñan un papel central en un proceso que aspira a transformar el sistema financiero del continente desde dentro.

Interconexión con Bizum como camino hacia la independencia

La hoja de ruta contempla una primera fase de estudio, cuyos resultados estarán disponibles a finales del verano. En ella se analizará la viabilidad técnica y operativa de esta interconexión, así como los requisitos regulatorios y de seguridad necesarios. Aunque cada sistema mantiene su propia identidad, el objetivo es permitir que un usuario portugués, por ejemplo, pueda enviar dinero a un español o recibir un pago de un italiano sin cambiar de aplicación.

Esta estrategia de colaboración destaca por aprovechar la infraestructura ya existente. En lugar de construir desde cero una nueva plataforma, la apuesta pasa por unir soluciones consolidadas, como Bizum, que ya han probado su eficacia.

Se espera que esta interoperabilidad abarque tanto pagos entre particulares como pagos en comercios, en línea o presenciales, algo clave para competir con gigantes tecnológicos globales.

Europa apuesta por su propia infraestructura de pagos

La Comisión Europea y el Eurosistema han mostrado en reiteradas ocasiones su apoyo a iniciativas que fortalezcan la soberanía digital del continente. La creciente presencia de plataformas extranjeras, especialmente estadounidenses y chinas, en el ámbito de los pagos, ha llevado a replantear el modelo de dependencia actual. La nueva alianza se enmarca en ese contexto, con una visión a largo plazo centrada en la autonomía y la resiliencia.

El papel de Bizum en este proyecto no es menor. Su implantación masiva en España y su modelo de integración con la banca tradicional lo convierten en un referente que puede guiar la transformación europea.

La facilidad de uso, la inmediatez en la operación y la ausencia de comisiones para usuarios particulares han sido claves para su éxito. La expansión a nivel europeo podría replicar este modelo y ofrecer una alternativa sólida a las grandes tecnológicas.

Bizum y su impacto directo en ciudadanos y empresas

Uno de los principales beneficios de este acuerdo será su impacto en los consumidores. En la práctica, enviar dinero entre países será tan sencillo como hacerlo dentro del propio. Esto podría suponer un importante ahorro de tiempo y recursos, eliminando comisiones y tiempos de espera asociados a transferencias tradicionales. Las pymes también saldrán beneficiadas, ya que podrán recibir pagos instantáneos de clientes extranjeros con mayor facilidad y menor coste.

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