Las sandalias planas ya no son la primera opción de muchas mujeres. Si hay algo que cambia con la edad —además de la perspectiva de la vida— es la relación con el calzado. A muchas mujeres, especialmente a partir de los 60 o 65 años, las sandalias completamente planas ya no les resultan cómodas. Mi madre es el ejemplo perfecto: siempre me dice que se siente mucho más segura con algo de cuña.
Y tiene toda la razón. Con el paso del tiempo, los pies cambian, se resienten, y ya no aguantan lo que antes parecía una tontería. El calzado plano puede parecer cómodo a simple vista, pero la falta de amortiguación y sujeción pasa factura cuando las horas se acumulan caminando o de pie. Por eso, marcas como Skechers se han convertido en una opción imprescindible para muchas mujeres maduras que buscan comodidad, estilo y salud en sus pies.
1¿Por qué elegir sandalias con cuña baja?

No es solo una cuestión de estética, es también de bienestar. Las cuñas bajas ofrecen un apoyo más natural para el pie, sobre todo cuando existe desgaste articular, dolor en el talón o el temido espolón calcáneo. A diferencia de las sandalias planas, las cuñas ayudan a distribuir el peso de forma más equilibrada y amortiguan el impacto al caminar.
Además, proporcionan un ligero aumento de altura que muchas mujeres valoran. No tanto por estética, sino porque sienten que les da mejor postura, más seguridad y hasta mejora su ánimo. En este sentido, Skechers ha dado en el clavo, ofreciendo diseños que combinan lo mejor de dos mundos: cuñas cómodas, modernas, y con tecnologías pensadas para proteger cada paso.