La Promesa se ha ido convirtiendo en una de las series de época más cautivadoras del panorama televisivo actual a partir de sus primeros capítulos. La serie, con una narrativa absorbente, personajes muy bien construidos y una narrativa en la que se entrelazan drama, suspense e incluso emociones a flor de piel, ha sido capaz de sorprender a la audiencia. El capítulo 622 en emisión, que podrá verse este 24 de junio, será uno de los más intensos hasta ahora.
2CONFLICTOS ENCENDIDOS EN LA PROMESA

El regreso de Petra a La Promesa no sólo incomoda a los máximos responsables del servicio, sino que también provoca la indignación del resto de los empleados. María Fernández, que es, entre otras cosas, una de las jóvenes más leales y más sinceras del grupo, contiene su indignación en su interior, pero se atreve a netear al padre Samuel, con rabia y decepción. ¿Cómo ha sido posible esto? ¿Cuáles son las razones que le llevan a tomar una decisión que puede hacer añicos lo que durante tanto tiempo se ha construido?
La acusación es directa y clara. Para María, el regreso de Petra no sólo altera el día a día en el palacio; significa, un acto de traición para todos aquellos que han luchado por mantener la estabilidad en el camino. El padre Samuel, que se debate entre su vocación conciliadora –hallando en el fondo de él un sentido de culpabilidad por el que discute con su vagón de decisiones y le obliga a entonarse a dar explicaciones que quizás ni él mismo es capaz de entender del todo.
Mientras tanto, Lope se mueve de lo más sigiloso, preparando un plan que puede cambiar el rumbo de los acontecimientos. Debe meterse en la casa del Duque de Carvajal, un reto muy peligrosos que exige discreción, coraje… y la colaboración de Vera. Ella, remisa sí, pero no indiferente, es el elemento clave de la operación. Lope, consciente de las dificultades, intenta dar confianza a Vera. No se trata solo de un asunto de valor, sino de una cuestión de justicia. ¿Qué secreto busca Lope en dichas instalaciones? ¿Por qué arriesgar tanto?
Reconociendo infaliblemente que el silencio también puede convertirse en una amenaza inminente. Pía y Curro no han tenido notícias de Esmeralda en los últimos días. Es su ausencia la que hiere, inquieta; es su ausencia la que hace tambalearse. Ambos temen por un acontecimiento nefasto, y cada minuto que pasa sin noticias se convierte en un verdadero martirio. La ausencia de Esmeralda no solo provoca una gran preocupación; empieza ya a despertar nubes de sospecha. En efecto, ¿fue un deseo de alejarse… o bien alguien quiso apartarla de la jugar?