La Promesa se ha ido convirtiendo en una de las series de época más cautivadoras del panorama televisivo actual a partir de sus primeros capítulos. La serie, con una narrativa absorbente, personajes muy bien construidos y una narrativa en la que se entrelazan drama, suspense e incluso emociones a flor de piel, ha sido capaz de sorprender a la audiencia. El capítulo 622 en emisión, que podrá verse este 24 de junio, será uno de los más intensos hasta ahora.
1EL RETORNO DE PETRA

El episodio 622 de La Promesa se estrena la tarde del martes 24 de junio y tiene un efecto actual en las cuestiones que se mueven en su interior, estalla en el interior del palacio. Su presencia reactiva cosas del pasado, pero pone en entredicho el equilibrio frágil del que hacían uso y abuso los protagonistas de La Promesa tras su ausencia. Petra vuelve a la finca, sí, pero lo hace con una actitud firme, con una mirada desafiante y con una ambición intacta.
La discordia entre Petra y Pía se pone en evidencia en el primer cruce de palabras. No son simples diferencias profesionales, sino una lucha de rivalidad con años de problemas, con traiciones no olvidadas y decisiones tomadas que dejaron cicatrices invisibles. Rómulo, en un ejercicio de racionalidad y sobriedad, desearía ocultar su recelo, pero su rostro, normalmente impasible, le delata. Los signos de preocupación están a la vista.
Petra es una amenaza para el mismo servicio, para la relación interna que este servicio implica, pero también para el equilibrio del sistema que él ha sostenido con tanto trabajo. En una situación como la que acontece, mientras los ojos esperan, Leocadia se da cuenta de la profundidad del momento y acierta a decirle a Petra: la integridad de su reintegración ha de ser impecable.
“Las tareas, los actos, las decisiones, la dirección de los actos tienen que serlo, y eso es lo que importa. No hay lugar para el error”, le dice con frialdad. Es un ultimátum disfrazado de consejo. Cualquier tropiezo sería su última caída.