El mito del corte de digestión al bañarte después de comer persiste como una realidad absoluta o una tradición exagerada en cierto folclore gastronómico. Todos lo hemos escuchado alguna vez: supuestamente no te metas en el agua hasta dos horas después de comer.
Repetido por mamás, papás y abuelos, este consejo se ha arraigado profundamente en la cultura, convirtiéndose en una regla de verano no escrita prácticamente de la noche a la mañana. ¿Qué hay de cierto en esta advertencia? Pero, ¿qué hay de cierto detrás de esta ominosa advertencia?
3Las reacciones del síndrome de hidrocución

Este fenómeno puede desencadenar diversas reacciones fisiológicas que derivan en mareos pérdida de conocimiento paros cardíacos y ahogamientos en situaciones extremas. Los síntomas extraños de hidrocución incluyen náuseas, vómitos, corte de digestión y mareos severos con pérdida de conocimiento y sudoración profusa con palidez facial extrema. La hiperventilación y el tinnitus ocurren junto con arritmias cardíacas y en casos súper extremos, parada cardiorrespiratoria puede resultar en ahogamiento eventualmente.
El cambio brusco de temperatura ha sido estudiado por hombres de la talla de Shattock y Tipton quienes han probado que sumergirse rápidamente en agua helada activa reflejos poderosos. La respuesta al choque por frío es generada por receptores cutáneos provocando vasoconstricción y un aumento repentino de presión arterial y taquicardia.