Cuando coges lonchas de queso “fundido” o “para gratinar”, confías en un producto lácteo. Sin embargo, la OCU ha comprobado que muchos contienen grasas vegetales y aditivos en lugar de leche real. Su comportamiento ante el calor revela su textura similar al plástico, un indicio de ingredientes perjudiciales para el organismo.
En redes sociales se viraliza el experimento con un mechero: las lonchas no se funden, sino que arden como plástico. Este fenómeno revela la presencia de aceites hidrogenados y emulsionantes. Consumir estos productos regularmente puede incrementar la ingesta de grasa saturada y provocar problemas de salud a largo plazo.
5Cómo identificar lonchas de baja calidad

Revisa etiquetas y busca claras referencias a “queso” sin menciones ambiguas como “pasta fundida” o “mezcla de grasas”. La OCU aconseja evitar ingredientes genéricos como “aceites vegetales parcialmente hidrogenados” y priorizar términos como “leche pasteurizada” y “cultivos lácticos”.
Un producto auténtico debe listar la leche como primer componente y no superar un 25 % de grasa añadida. La OCU insiste en que una lectura atenta del listado evita compras dañinas y promueve una alimentación más equilibrada, basada en ingredientes de origen natural.