La DGT planea revolucionar el examen teórico integrando dinámicas de realidad simulada para evaluar no solo conocimientos memorísticos, sino también la capacidad de reacción ante situaciones de riesgo reales. A partir de julio, quienes opten al permiso deberán responder a escenas en vídeo, demostrando criterio y lógica, no solo retención de normas.
Con esta medida, la DGT busca reducir la brecha entre teoría y práctica, promoviendo conductores más preparados. El examen, hasta ahora basado en 30 preguntas con un máximo de tres fallos, incorporará ahora clips con cruces sin mirar o peatones inesperados, desafiando al aspirante a anticipar y prevenir accidentes.
6Retos técnicos y logísticos para la DGT

Implementar vídeos en exámenes conlleva desafíos: adaptar aulas, instalar pantallas interactivas y garantizar la igualdad de condiciones para todos los centros. La DGT coordina con autoescuelas y centros de examen para homogeneizar el sistema y evitar problemas técnicos en el día de la prueba.
También deberán actualizar la base de datos de preguntas y encriptar el contenido para evitar filtraciones. La Dirección velará por la seguridad del proceso, aplicando protocolos de revisión y descanss técnicos para que cada aspirante acceda a los vídeos de forma fiable y sin retrasos.