La DGT planea revolucionar el examen teórico integrando dinámicas de realidad simulada para evaluar no solo conocimientos memorísticos, sino también la capacidad de reacción ante situaciones de riesgo reales. A partir de julio, quienes opten al permiso deberán responder a escenas en vídeo, demostrando criterio y lógica, no solo retención de normas.
Con esta medida, la DGT busca reducir la brecha entre teoría y práctica, promoviendo conductores más preparados. El examen, hasta ahora basado en 30 preguntas con un máximo de tres fallos, incorporará ahora clips con cruces sin mirar o peatones inesperados, desafiando al aspirante a anticipar y prevenir accidentes.
5Ventajas de un examen más práctico según la DGT

Con este cambio, la DGT pretende que los nuevos conductores adquieran una visión completa de la carretera, anticipando situaciones y reaccionando con eficacia. Se espera una disminución de errores por despiste o falta de previsión, mejorando la seguridad vial a medio plazo.
Además, al sustituir parte del memorismo por casos reales, la Dirección favorece una formación más atractiva y motivadora. Los aspirantes estarán más implicados, consiguiendo un aprendizaje significativo que se traduce en conductas más responsables una vez obtienen su permiso.