lunes, 23 junio 2025

Cellnex, American Tower, Vantage y Totem deben buscar la ‘mutualización’ para llegar a la convergencia

Cellnex, American Tower, Vantage y Totem son las grandes empresas que forman sector de las torreras en España, que adolece del mismo problema que las operadoras de telecomunicaciones, sus clientes por naturaleza; son demasiadas y en ocasiones sus infraestructuras resultan redundantes en un mismo lugar o zona. MERCA2 ha preguntados a expertos en este tipo de empresas e infraestructuras que coinciden en señalar que, en efecto «hay demasiados operadores en España y en Europa y, por ende, ya sobran torreras. El sector de las infraestructuras de telecos debería mutualizarse primero, para optimizar recursos, y luego ya llagará la convergencia empresarial«.

Publicidad

Los analistas entienden que tanto a nivel nacional como europeo, primero se va a dar la convergencia de operadores de telecomunicaciones y luego habrá niveles de convergencia en torreras. Sostienen que en España, concretamente, «igual que no hay dos ‘Red Eléctrica’ o dos ‘Adif’, no se comprende que haya cuatro o cinco torreras activas en el país; no tiene sentido».

Por ello, apuntan a que para alcanzar la sostenibilidad del negocio de las torres, la situación ideal sería «la mutualización». Tal y como les trasladan los técnicos que están a pie de instalaciones, muchas veces se encuentran con que, según qué autonomía, o zona, los Gobiernos autonómicos están subvencionando a otras empresas torreras de la zona que construyen torres al lado de las de las cuatro grandes compañías que operan en España, (el caso de la gallega Retegal, Axión en Andalucía, Itelazpi en Euskadi, Istec en la Comunidad valenciana o IB Digital en Baleares) lo que entienden que «no tiene ni pies ni cabeza».

«igual que no hay dos ‘Red Eléctrica’ o dos ‘Adif’, no se comprende que haya cuatro o cinco torreras activas en el país; no tiene sentido»

Las compañías especializadas en este tipo de infraestructuras están ahora en plena tarea de llevar el 5G a todos los rincones del país, donde también se están produciendo problemas de redundancia de infraestructuras. El 5G, según explican los expertos consultados, tiene la particularidad de que al utilizar frecuencias más altas, su propagación tiene mayor capacidades pero su propagación requiere una mayor densificación de torres.

El sector, hasta la llegada del 5G, instalaba torres grandes para cubrir de conectividad el país a nivel macro. Ahora queda por cubrir la parte de «cirugía fina. Por ejemplo, hay instalar más torres en las ciudades por dos motivos: para densificar donde las señales están algo colapsadas, porque se produce una manifestación o un eventos y se produce un problema de capacidad, y aunque hay cobertura, la conexión no funciona porque hay mucha gente conectada», nos explican.

La otra razón es que el 5G, propaga menos, por lo que se deben instalar más puntos poner más puntos de emisión con más densidad, por ejemplo en carreteras, zonas rurales, en zonas donde comience a funcionar el coche autónomo, para cubrir mejor la red ferroviaria, «o por ejemplo si el día de mañana se va a necesitar enviar con un dron un corazón desde Madrid a Barcelona, para un trasplante: Ese servicio no se puede tener pérdida de conectividad. El día de mañana, en cuestiones relacionadas con el tráfico aéreo «si queremos utilizar el 5G con todas su posibilidades, habrá que dar cobertura sin interrupciones».

Esta «cirugía fina» del 5G aprieta a las empresas torreras en cuanto a sus márgenes de beneficio, «porque la nueva cubicación se hace con equipos más pequeños, una distribución a pagar más pequeña, pero los costes, sin embargo, no se reducen en la misma proporción» señalan los expertos de este mercado.

Así, explican, «si una torrera tuviera, por ejemplo, que esconder una small cell (nodos de acceso de radio celular de baja potencia con un alcance de entre 10 metros y varios kilómetros) en la boca del león de Cibeles, sería muy complicado. porque hay que hacer una importante obra civil para llevar hasta ahí una fibra y una acometida eléctrica, mimetizar eso mucho, lo cual cuesta un dineral». Por una intervención así las telecos (Telefónica, Vodafone, MasOrange), en cambio, «pagan muy poco, porque el equipo que va a instalar ahí va a tener poca potencia».

Torres- telecos-torreras-Cellnex
Las torreras ahora deben densificar las infraestructuras para el 5G. Fuente: Agencias

CELLNEX, AT, VANTAGE Y TOTEM: ¿TOWERCOS O MUTUALIZACIÓN?

Es por estos costes por lo que los analistas del mercado de las torreras entienden que no tiene sentido que todas las compañías desplieguen cada una por su cuenta, en vez de «mutualizar» y desplegar todas para todas. Cellnex, American Tower, Vantage y Totem más las que actúan a nivel autonómico, deberían actuar a una, como actúan compañías como Red Eléctrica, o Adif, para las infraestructuras eléctricas o ferroviarias.

Como conocedores del sector también entienden que no siempre este tiene a las administraciones a su favor. «Las administraciones públicas también se han metido a ejercer de torrera cuando, por ejemplo, ceden el mobiliario público con estos propósitos arbitrariamente, mientras que en otros casos se eternizan para dar los debidos permisos para densificar el 5G; y con la fibra, también en muchas ocasiones están poniendo pegas», señalan.

Con todos estos retos, ven claramente la necesidad de que las compañías torreras, «se unan. Una de las maneras sería formando «towercos» o mutualizando el trabajo, quizá por zonas geográficas». Las fuentes consultadas indican que aunque se está subvencionado los nuevos despliegues de conectividad con, por ejemplo, los planes UNICO, «la conectividad es muy cara, y aunque se subvencione la torre y la trasmisión, al final el operador tiene que instalar un equipo de radio que tiene un gasto, un consumo energético alto», porque aunque el 5G cada vez sea más eficiente, en términos absolutos consume más.

«El sector de las infraestructuras de telecos debería mutualizarse primero, para optimizar recursos, y luego ya llagará la convergencia empresarial»

Por esa razón, la única manera de competir es mediante la «mutualización en la torre, en la fibra, en el equipo, mejor incluso que la consolidación empresarial». Así, como en efecto va a haber negocio para todos, ven más fácil «llegar a la convergencia (y seguramente a futuras joint ventures de las torreras)». En España operan además de las cuatro torreras grandes, todas las regionales creadas para poner instalar servicios TDT y redes TETRA (las redes de comunicaciones críticas para emergencias, Policía, Bomberos, etc).

Según las fuentes consultadas, «no tiene sentido que las operadoras autonómicas tengan que poner en un lugar una torre para dar ese tipo de servicios públicos, y las torreras más comerciales otra redundante al lado para dar servicio 5G. Ahí es donde también tendría que darse una mutualización y una optimización de la infraestructuras, por pura cuestión de sostenibilidad».

Las smart cities, que conectarán dispositivos para controlar farolas o contenedores de farolas, los parkins, contadores de luz, de agua, de gas, todo controlado a través del 5G, «precisarán de redes que en muchas ciudades ya existen, y no tendrá ningún sentido que venga otra operadora torrera a instalar nuevas infraestructuras. «Lo lógico sería no montar redes en paralelo que resultan ineficientes y muy caras, para dar servicio por un lado al gras, por otro a la luz, por otro a los contenedores… Lo que se debe hacer es mutualizar una red, controlada por la administración que se ponga al servicio de lo que venga».

Para ello, plantean las posibilidad de forman una asociación de torreras, por ejemplo, o de UTEs, para no multiplicar redes redundantes. También señalan que ese ha sido el problema de los operadores telecos pequeños, locales y rurales, que ponen conectividad donde no llegan los grandes, como los asociados en Aotec, que están muy especializados en sus zonas. Incluyendo su actividad, «lo ideal ya no es solo que las infraestructuras se mutualicen, sino que, en efecto, el sector se enfoque en la hiperespecialización; que cada uno haga lo que sepa hacer. Y en cuanto a las infraestructuras, primero la mutualización, que luego ya llegará la convergencia», aseguran.

Precisamente en relación con las posibles ‘towercos’, la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Cani Fernández, ha hecho referencia esta misma semana las posibles operaciones que se puedan producir en España en el segmento de las torres de telecomunicación, porque, en efecto, en el país hay cuatro ‘torreras’ (Cellnex, American Tower, Vantage y Totem) y tres redes (Telefónica, MasOrange y Vodafone), por lo que desde el sector se prevé que haya algún tipo de movimiento de consolidación en este ámbito.

Según ha indicado con «estos movimientos de los operadores, están buscando ganar flexibilidad y dotarse de los recursos financieros que necesitan para acometer las nuevas inversiones requeridas», por lo que entiende que en un momento de profunda trasformación tecnológica, desde la CNMC se han impulsado en los últimos meses varios procesos de desregulación del sector, sin embargo, «el hecho de que desregulemos no implica que la CNMC deje de supervisar los mercados, o de supervisar el sector, al contrario, en aquellos mercados desregulados; la CNMC va a continuar su labor de supervisión y vigilancia», ha dejado claro.

Publicidad


Publicidad