La organización advierte que la rebaja de ayudas al transporte público, efectiva el 1 de julio, impulsará el regreso masivo de coches privados a calles y carreteras, incrementando el tráfico, el ruido y la contaminación. La OCU alerta de que este cambio impactará negativamente en nuestra salud y calidad de vida urbana.
Un reciente sondeo de la OCU en Madrid y Barcelona revela que, aunque el transporte público es preferido por tres de cada cuatro usuarios, casi la mitad sigue dependiendo del coche. Al aumentar la contaminación, la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares crecerá, lo que supondrá costes sanitarios y económicos más elevados para todos.
2Aumento de la contaminación y riesgos para la salud

Al incrementarse las emisiones de NO₂ y partículas PM2,5, la OCU advierte de un repunte en patologías como asma, bronquitis crónica y cáncer de pulmón. Los niveles de polución excederán los límites legales con más frecuencia, afectando especialmente a niños y ancianos con menor resistencia respiratoria.
La subida de contaminantes no solo genera enfermedades crónicas; también provoca irritación ocular y problemas cutáneos. La OCU subraya que una mala calidad del aire incrementa las visitas a urgencias y la demanda de medicación, traduciendo el retroceso en ayudas públicas en un gasto sanitario difícil de sostener.