La organización advierte que la rebaja de ayudas al transporte público, efectiva el 1 de julio, impulsará el regreso masivo de coches privados a calles y carreteras, incrementando el tráfico, el ruido y la contaminación. La OCU alerta de que este cambio impactará negativamente en nuestra salud y calidad de vida urbana.
Un reciente sondeo de la OCU en Madrid y Barcelona revela que, aunque el transporte público es preferido por tres de cada cuatro usuarios, casi la mitad sigue dependiendo del coche. Al aumentar la contaminación, la incidencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares crecerá, lo que supondrá costes sanitarios y económicos más elevados para todos.
1La OCU avisa del impacto de la retirada de subvenciones al transporte público

La OCU teme que sin descuentos para jóvenes y mayores, miles de usuarios vuelvan al coche. Esta situación desbordará las infraestructuras, generando más atascos y prolongando los tiempos de desplazamiento. El retorno al vehículo privado contraviene objetivos de movilidad sostenible y encarece la vida en la ciudad.
Incrementar el uso del coche no solo degrada la calidad del aire, sino que eleva el gasto en combustible y mantenimiento. La OCU recuerda que cada kilómetro recorrido en moto o coche aumenta la huella de carbono y que un mayor trafico podría traducirse en multas por restricciones de circulación y zonas de baja emisión.