Hace no mucho, Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, no dudaba en enfrentarse con firmeza al Gobierno de Pedro Sánchez: “Vamos a analizar detenidamente cuál es el marco regulatorio y fiscal antes de tomar nuevas decisiones de inversión en la geografía española. Porque tenemos que proteger, ante todo, a nuestros accionistas y a nuestros empleados”, declaró en 2023. Sin embargo, aquellas palabras —y las intenciones que las acompañaban— han quedado prácticamente en nada, entre otras razones porque la compañía continúa recibiendo cuantiosas subvenciones para sus proyectos.
Repsol figura entre las grandes beneficiadas de las últimas ayudas anunciadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), destinadas a impulsar proyectos de hidrógeno verde por valor de 1.223 millones de euros. En concreto, la petrolera vasca recibirá cerca de 104 millones en fondos públicos para desarrollar su Tarragona Hydrogen Network (T-HYNET): una planta de producción de hidrógeno renovable mediante electrólisis, que incluye un electrolizador alcalino y que se ubicará en La Pobla de Mafumet (Tarragona, Cataluña), con un enfoque eminentemente industrial.
La multimillonaria subvención ha sido adjudicada a través de una filial creada expresamente para este fin, denominada también Tarragona Hydrogen Network. De hecho, el pasado septiembre se realizó una refundición de los estatutos sociales de dicha empresa. Esta nueva filial forma parte de la estructura societaria recientemente diseñada por Repsol para pilotar su transformación de un modelo basado en combustibles fósiles hacia otro centrado en las energías renovables, Repsol Industrial Transformation.
CEPSA (MOEVE), UNA DE LAS MÁS BENEFICIADAS
Aunque las ayudas otorgadas a Repsol para su planta en Tarragona se encuentran entre las más cuantiosas, una de las empresas que más fondos públicos recibirá en esta convocatoria del MITECO es una de sus competidoras directas: Cepsa. En concreto, la compañía obtendrá algo más de 303 millones de euros para ejecutar su proyecto en Palos de la Frontera (Huelva), donde prevé desarrollar el llamado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde.

El plan de Cepsa contempla la construcción de una planta de producción de hidrógeno renovable, próxima al Parque Energético La Rábida. El proyecto incluye el desarrollo de dos tecnologías de electrólisis. La primera es la tecnología PEM (membrana de intercambio de protones), que separa el hidrógeno y el oxígeno generados durante el proceso electroquímico mediante una membrana. Para ello, se requieren electrodos fabricados con una aleación de titanio recubierta con un catalizador, habitualmente de platino.
La segunda tecnología es la alcalina, utilizada también por Repsol, que emplea una solución de hidróxido de potasio o sodio. En este caso, el electrolizador atrae las moléculas de hidrógeno mediante el paso de una corriente eléctrica a través del líquido alcalino.
La planta de Palos de la Frontera estará destinada a usos industriales como la producción de amoniaco, la descarbonización de procesos de hidrocraqueo e hidrotratamiento o la fabricación de alcohol isopropílico. El coste total del proyecto asciende a 736 millones de euros, de los cuales Cepsa solo tendrá que cubrir aproximadamente el 60%.
KKR O CAPITAL ENERGY (CON REPSOL) SE CUELAN ENTRE LAS BENEFICIADAS
Un nombre que ha sorprendido entre las empresas agraciadas por el MITECO es el de KKR, uno de los mayores fondos de inversión privados del mundo, con una cartera de negocios casi inabarcable. Además, la cuantía que recibirá su filial para este proyecto —Armonía Green Galicia— también está entre las más elevadas: 169 millones de euros. La ayuda se canaliza a través del holding P2X Holdco Spain, creado conjuntamente con la empresa energética Ignis, con la intención de levantar una plataforma compartida centrada en el hidrógeno y el amoníaco verdes.
El conglomerado liderado por Martín Buezas (Capital Energy) recibirá la mayor subvención concedida por el MITECO en esta convocatoria: 305 millones de euros
El proyecto se desarrollará entre A Coruña y Arteixo —localidad célebre por ser el pueblo natal de Amancio Ortega— y dará lugar al llamado Valle del Hidrógeno de A Coruña. En concreto, se construirán dos plantas de hidrógeno renovable, una en cada localidad, ambas equipadas con electrolizadores de tipo PEM.
Otro de los proyectos más ambiciosos en este campo es el que impulsa Jesús Martín Buezas, fundador de Capital Energy, una de las compañías de energías renovables con mayor crecimiento en los últimos años. El conglomerado liderado por Martín Buezas prevé construir tres instalaciones de producción de hidrógeno renovable mediante tecnología de electrólisis alcalina. Las plantas se ubicarán a lo largo del Valle del Ebro: en Caspe y Fabara (Zaragoza, Aragón), además de en Ascó (Tarragona, Cataluña). Para ello, el grupo recibirá la mayor subvención concedida por el MITECO en esta convocatoria: 305 millones de euros.
En definitiva, algunos nombres empiezan a consolidarse en la incipiente industria del hidrógeno en España. Empresas como Cepsa resultan ampliamente conocidas, mientras que otras, como KKR, gozan de un reconocimiento global. Aunque no deja de llamar la atención que la ayuda más elevada haya sido adjudicada a una empresa vinculada a una de las familias más ricas del país o el empeño inversor de Repsol, mientras haya ayudas, claro.