El uso de la IA dentro de las empresas ya no se limita a la automatización de tareas o al análisis de grandes volúmenes de datos. La última frontera en este ámbito es la gestión emocional.
Gracias al avance de la IA generativa, las organizaciones ya cuentan con herramientas capaces de detectar de forma automática posibles problemas emocionales dentro de sus equipos, sin necesidad de cuestionarios o entrevistas.
Una de las tecnologías más innovadoras en este terreno es Contact Sentiment, una herramienta desarrollada por las empresas catalanas Datarmony y Morning Labs, que permite analizar el tono emocional de los mensajes en el entorno laboral.
Su objetivo principal es ayudar a los departamentos de recursos humanos a identificar señales de malestar o conflicto interpersonal, facilitando una intervención temprana basada en datos concretos y objetivos.
Análisis emocional con IA en tiempo real sin comprometer la privacidad
La novedad de Contact Sentiment es su capacidad para funcionar sin recopilar ni almacenar datos personales. El sistema se ejecuta en un entorno aislado que garantiza la privacidad de los usuarios. Esta característica lo convierte en una solución tecnológica respetuosa con la ética empresarial, donde la protección de la información confidencial es fundamental.
Hasta hace poco, la herramienta requería que los usuarios enviasen manualmente los mensajes que deseaban analizar. Sin embargo, su nueva funcionalidad automatiza ese proceso: ahora puede reenviar de forma automática a recursos humanos cualquier correo electrónico en el que se detecten emociones negativas.
Esto supone un avance significativo en la capacidad de las empresas para actuar rápidamente ante situaciones de tensión que podrían afectar al clima laboral o al rendimiento gracias a la IA.
Una herramienta al servicio de las personas, no para sustituirlas
Enric Quintero, fundador y director de Datarmony, ha recalcado que esta herramienta de IA está pensada para apoyar, no para reemplazar, el trabajo humano. En sus palabras, “las empresas tendrán más capacidad de gestionar, en menos tiempo, muchas más áreas del negocio en las que haya relaciones personales implicadas”.
Esto significa que Contact Sentiment actúa como un sistema de alerta temprana que puede facilitar el trabajo de los equipos humanos, pero nunca sustituir su juicio o intervención.
La inteligencia artificial generativa empleada por la herramienta ha sido entrenada previamente para reconocer tonos emocionales a partir del lenguaje escrito. Según sus creadores, no se trata de un escáner emocional profundo, sino de una evaluación del tono con base en tres categorías: positivo, neutral y negativo. A partir de esa información, es la intervención humana posterior la que permite contextualizar y actuar.
Reducción de papeleo y mejora del flujo interno gracias a la IA
Otro de los beneficios de esta solución es su capacidad para disminuir la burocracia interna. Uno de los problemas habituales en la gestión emocional y del clima laboral es la dependencia de formularios, encuestas y sistemas de evaluación que resultan poco ágiles y a menudo se quedan obsoletos. Contact Sentiment simplifica este proceso al ofrecer resultados en tiempo real, sin necesidad de interrumpir los flujos de trabajo ni exigir una participación activa del personal.
Dani Plana, también implicado en el desarrollo de la herramienta de IA, subraya que el sistema permite detectar el deterioro de la experiencia del cliente o del trabajador antes de que se produzca un problema mayor. Esto refuerza la idea de que una buena gobernanza del dato no solo afecta a la rentabilidad, sino también al bienestar organizacional.
IA generativa para anticiparse al conflicto
Con su nueva capacidad de integrarse directamente con los correos electrónicos de la empresa, Contact Sentiment se convierte en una herramienta proactiva. Ya no es necesario señalar manualmente los mensajes a analizar, ya que el algoritmo identifica por sí mismo aquellos que presentan signos de insatisfacción o tensión.
Una vez localizados, estos mensajes se reenvían automáticamente a los responsables de recursos humanos, que pueden tomar decisiones con mayor rapidez y eficacia.
Esta automatización permite dedicar más tiempo a lo que realmente importa: el acompañamiento humano. En lugar de invertir esfuerzos en revisar cientos de correos o recopilar opiniones mediante encuestas, los equipos pueden concentrarse en gestionar las relaciones laborales y promover un entorno saludable y productivo.
Un modelo de IA respetuoso y no invasivo
Quintero y Plana han insistido en que el análisis emocional realizado por Contact Sentiment no implica ninguna forma de juicio hacia las personas. “No se almacenan conversaciones, no se identifican usuarios y no queda ningún registro tras el análisis”, han asegurado.
El sistema se limita a interpretar el tono del mensaje, que es luego evaluado por profesionales para tomar las decisiones adecuadas. Este enfoque garantiza que la implementación de la IA generativa en el entorno laboral no atente contra la privacidad ni contra los derechos de los trabajadores.
Se trata de un ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir positivamente en la gestión empresarial sin traspasar líneas éticas.