2024 se cerró con un balance alarmante en carreteras: 5 158 siniestros que implicaron motoristas, dejando 286 fallecidos, 1 448 heridos hospitalizados y 3 964 heridos leves, de acuerdo con datos oficiales de la DGT. Estos números no solo reflejan la gravedad de la situación, sino también la urgencia de adoptar medidas eficaces para proteger a este colectivo vulnerable.
Aunque las motos representan apenas el 19 % del parque de vehículos y el 3 % de los desplazamientos, concentran el 27 % de las muertes en la vía, según la DGT. Es decir, casi uno de cada cuatro fallecidos viajaba en moto, un dato que pone de manifiesto la desproporción entre el uso de este medio y los riesgos que conlleva la conducción en dos ruedas.
3Perfil de los motoristas fallecidos

El perfil del motorista que pierde la vida en accidente revela que tres de cada cuatro siniestros mortales involucran motos de gran cilindrada, superior a 500 c, según datos de la DGT. Esto apunta a un grupo con potencia elevada, donde un error de apreciación puede resultar letal debido a las velocidades que alcanzan estos vehículos.
Sorprende que la mitad de los fallecidos contaban con más de 10 años de experiencia al volante de una moto. La DGT señala que la veteranía no exime del riesgo; de hecho, puede inducir exceso de confianza, llevando a asumir maniobras peligrosas en carreteras con curvas, desniveles y limitaciones de visibilidad.