La tensión en Valle Salvaje llega definitivamente a un capítulo donde las lealtades se rompen y el secreto amenaza con salir. Mientras tanto, Bernardo vacila entre la servidumbre y la rebelión, Rafael inquiere sobre la crueldad que manifiesta su padre y Úrsula, escocida por la indiferencia de su prometido, decide controlar la situación. En la trama de intrigas cada personaje desplaza sus piezas en un tablero donde el amor, el poder o la venganza son las únicas reglas.
1MERCEDES Y ADRIANA, UNA ALIANZA PELIGROSA

En Valle Salvaje, Mercedes ha descubierto en Adriana un arma letal contra su enemigo Victoria, aunque el utilizarla conlleva un riesgo inestimable. La relación entre tía y sobrina siempre ha sido rendida en el resentimiento y la desconfianza. Mercedes ahora encuentra en aquel resquicio la ocasión necesaria para avergonzar a su enemiga, pero el confesar el crimen de Victoria no solo sería justicia, sino que significaría una bomba capaz de volar por los aires a toda una familia. ¿Está dispuesta Mercedes a soportar las consecuencias de arremeter contra una tal verdad?
Y a la vez Adriana no es una mujer que fácilmente se aferre a las amnistías. Si descubre que su tía ha asesinado a Pilara, las ansias de venganza de Adriana desbordarían cualquier cálculo que Mercedes había hecho. No es sólo una cuestión de cuentas, sino de redefinición del poder en Valle Salvaje. ¿Utilizará esta información para chantajear a Victoria o bien preferirá una especie de guerra directa, arrastrando a toda la familia a la vergüenza? El peligro no está asentado en lo que pueda hacer Adriana, sino en lo que podrían llegar a hacer otros como Rafael o el mismo duque para callarla.
Mientras tanto, Bernardo asoma entre las sombras. Su lealtad hacia Mercedes es ciega, pero incluso él empieza a dudar de las consecuencias de esta clase de juego. Si la verdad acaba saliendo a la luz, no solamente caerá Victoria, sino que todo el mundo que los rodea se verá también manchado por el escándalo. ¿Es este el instante propicio para que Bernardo decida intervenir y evitar que ocurra una tragedia mayor, o dejará que sea Mercedes quien juegue su última carta?