La OCU recuerda que los productos cosméticos deben indicar fecha de caducidad o un símbolo con meses de uso tras apertura. Este PAO garantiza la calidad del filtro y la inocuidad del producto. Revisar siempre esa marca en el envase evita aplicar cremas sin capacidad protectora y protege contra quemaduras y lesiones a largo plazo.
En cosméticos, el PAO aparece como un frasco abierto con un número que señala meses de vida útil. La OCU examina este código antes de realizar cualquier test de eficacia, asegurando al consumidor que su protector solar cumple especificaciones hasta el tiempo declarado y elimina riesgos asociados a fórmulas oxidadas o microbiológicamente inestables.
7Eficacia protectora: 6 de 8 superan la prueba

Seis de los ocho protectores mantuvieron brillantemente el SPF y los filtros UVA declarados, cumpliendo la etiqueta tras las pruebas. Este resultado avala la robustez de las fórmulas modernas y su capacidad para resistir condiciones extremas. La OCU califica estos productos como idóneos, incluso más allá de los 12 meses de PAO.
No obstante, dos cremas perdieron eficacia frente a UVB… lo que podría incrementar el riesgo de quemaduras. La OCU recomienda no confiar únicamente en la antigüedad del envase, sino verificar siempre el estado sensorial antes de aplicar, combinando datos de laboratorio con criterios prácticos de usuario.