viernes, 20 junio 2025

«La Promesa»: Gran sorpresa al descubrir quién es el dueño de la joyería porque nadie lo esperaba

El capítulo 620 de La Promesa promete sacudir los cimientos de la historia principal, a través de aportaciones inesperadas para los no lectores de la serie. La identidad del dueño de la joyería será la chispa que iniciará una serie de acontecimientos que alterará las relaciones en contenciosos en el palacio. Mientras Ángela intenta encontrar fuerzas para continuar, agotada física y psicológicamente, Leocadia va alardeando de una inquietante frialdad, poniendo su autoritarismo por delante del bienestar de su hija. En el seno de fiestas de lujo, revelaciones inesperadas y oscuros planes, los personajes se verán abocados a un destino sin vuelta atrás.

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¿HASTA DÓNDE LLEGARÁ LEOCADIA?

Fuente: RTVE

Ángela lleva días resistiendo en los jardines del palacio de La Promesa, convirtiendo su protesta en un emblema de reivindicación. Su cuerpo, no obstante, empieza a sucumbir: el hambre, el frío y la desesperanza han producido huellas y signos en su rostro. Leocadia, al ver a su hija, no puede ignorar su deterioro físico, pero su corazón parece invulnerable. En lugar de ceder, refuerza su decisión de enviarla de vuelta a Zúrich, convencida de que la única forma de doblegar su espíritu rebelde es aislarla en el castigo.

Pero Lorenzo, siempre al acecho, ve la oportunidad. Al oído de Leocadia le susurra una estrategia aún más cruel, un plan que podría significar el fin de la resistencia de Ángela. ¿Será el encierro? ¿El desprecio de los demás? ¿La humillación? Lo cierto es que, en lugar de preocuparse por su hija, Leocadia prefiere organizar una fastuosa fiesta en La Promesa, inoculada de su deseo de poder, sin pararse a pensar en los problemas de los suyos. Mientras Ángela se va desmayando, el palacio de La Promesa se va preparando para bailar al son de las sombras de la opresión.

La fiesta, sin embargo, podría ser el lugar de una sublevación: hay miradas cómplices entre los invitados, murmullos que Leocadia no llega a captar. Alonso, cada vez más desengañado, se remueve entre las sombras, preguntándose si ya es la hora de elegir bando. Ángela, mientras, en los jardines, recibe el apoyo clandestino de unos pocos sirvientes, los mismos que a hurtadillas le llevan agua y pan. Están en la resistencia, aunque sigilosa, no por ello derrotada.

Pero Leocadia no es la única que trama algo. Lorenzo, desde las sombras, usa sus influencias; la influencia que sigue teniendo sobre la marquesa va en aumento; hay quienes piensan que su fidelidad no es tan recia como parece. ¿Podrá estar manipulando a Leocadia para su propio interés? La respuesta podría encontrarse en un sobre que oculta en su despacho, un documento que la marquesa ni siquiera ha tenido ocasión de hojear.

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