Una de las grandes ventajas que el taxi sigue teniendo sobre las plataformas de VTC para llegar rápido a un destino es el derecho a usar los canales reservados para el autobús. Es una ventaja importante que, sin embargo, sienten que han perdido poco a poco frente a Uber, Cabify y Bolt, pues no es extraño ver a los vehículos que trabajan con estas plataformas operar en estos carriles.
Según defienden en Madrid organizaciones como AnTaxi y la controvertida Plataforma Caracol, que asegura tiene registros de varios casos, esto se debe a que los vehículos no son sancionados de forma correcta.
Es una situación que para los taxistas es un problema, pues la presencia de estos vehículos hace que sus recorridos, y de los autobuses públicos, sean más lentos. Por su lado, los trabajadores de las plataformas de la «nueva movilidad», así como organizaciones como Anacon VTC, han asegurado que al tener un objetivo y prestar un servicio similar al del taxi deberían tener también el derecho a usar estos espacios.
La realidad es que, de momento, los vehículos de Uber, Cabify y Bolt no tienen derecho de usar este carril, y las plataformas no han hecho la exigencia de usarlos en España. Lo cierto es que en el caso del territorio es una petición puntual de los conductores y algunas asociaciones del sector. Sin embargo, si no hay un movimiento del ayuntamiento o de la Comunidad Autónoma de Madrid para permitir que usen este carril, tendrán que pagar las multas indicadas en la ley, que pueden ascender hasta los 200 euros.
El problema, según los taxistas, es que no se aplican las sanciones correspondientes. De momento, desde la Plataforma Caracol, liderada por el conocido Peseto Loco, se asegura que el Defensor del Pueblo les ha dado la razón, y que se darán los pasos necesarios para que se sancione de forma correcta a los conductores que han usado el espacio.
«Desde nuestra asociación, hemos respondido de forma inmediata y firme, aportando un informe demoledor elaborado por un detective privado habilitado, que recoge pruebas incontestables de la ocupación sistemática del carril bus-taxi por las VTC, así como la pasividad absoluta de los agentes de Policía Municipal y Movilidad, que en muchos casos se limitan a mirar hacia otro lado», sentencian desde la organización en un texto dirigido a sus miembros.

«Esta situación no solo vulnera nuestros derechos como taxistas: es una afrenta directa al interés general, a la movilidad sostenible y a la igualdad ante la ley. Desde Plataforma Caracol seguimos trabajando sin descanso, con pruebas, informes y rigor jurídico, para defender el modelo del taxi y destapar la impunidad de estas grandes plataformas que operan al margen de la ley con la connivencia de las instituciones», sentencia el texto.
UN PROBLEMA A NIVEL INTERNACIONAL PARA UBER Y COMPAÑÍA
La realidad es que el problema no es solo en Madrid. Uber, y sus competidores a nivel internacional más allá de Cabify y Bolt, han vivido una situación similar en varios territorios. En Chicago, Nueva York o Reino Unido los conductores han hecho reclamos similares, pero de momento ha sido una solicitud denegada, no tanto por el efecto que tenga sobre los taxis, sino sobre el que puede tener sobre la velocidad y puntualidad de los servicios de autobús en estas ciudades.
Es un argumento similar al que se esgrime para no permitir su presencia en estos espacios en la capital española. Madrid presume, desde hace tiempo, de tener uno de los servicios de transporte público más eficientes del mundo. Por tanto, ceder parte de su espacio para los vehículos de Uber, Cabify, Bolt o alguna otra empresa que llegue a España no parece una buena idea. De momento, la única aplicación que puede operar en este espacio es Free Now, ahora controlada por la norteamericana Lyft y que opera solo con taxis.
Vale mencionar que las organizaciones del sector de las VTC que piden usar estos espacios es el más beligerante. Son organizaciones como Anacon VTC o conductores que han reaccionado al aumento de licencias de Cabify anunciado en Madrid pidiendo que los taxis dejen la plataforma, así que de momento no es un movimiento demasiado organizado por estos espacios.
LAS DUDAS EN MADRID PARA LAS VTC
En cualquier caso, el mercado de las VTC en Madrid tiene varios problemas entre manos. Habrá que ver cómo reaccionan a las 8.500 licencias de Cabify que deberían empezar a operar en las próximas semanas, y hay que seguir de cerca cómo afecta esta medida la facturación de cada conductor.
Además, Madrid es el territorio donde tienen menos problemas. En Cataluña, la nueva ley de transporte para vehículos de pocos pasajeros puede ser la estocada final para que no puedan operar en la zona, lo que se traduce en un castigo especialmente doloroso en una comunidad autónoma que siguen considerando clave.