Pasar tiempo con el móvil en la cama activa procesos mentales que dificultan dormir, poniendo en riesgo descanso y bienestar. Estudios indican que esta práctica alarga el tiempo de conciliación y genera fatiga al día siguiente. Reconocer este hábito nocivo es el primer paso para recuperar energía y proteger tu salud a largo plazo.
Creer que una revisión rápida antes de dormir relaja puede engañar: el móvil en la cama envía señales de alerta al cerebro, retrasando la producción de melatonina. La luz azul altera el ritmo circadiano y provoca insomnio, empeorando el ánimo. Este pequeño truco nocturno puede costar horas de sueño acumulado y afectar rendimiento diario.
9El cambio comienza hoy

Renunciar al móvil en la cama es un gesto sencillo con repercusiones enormes en tu bienestar. Dormir mejor refuerza tu salud física y mental, mejora la productividad y fortalece tu sistema inmunológico. Adoptar este cambio hoy garantiza noches más reparadoras y días llenos de energía, vitalidad y equilibrio.
Tenlo en cuenta por que si no lo haces no vas a poder tener el descanso que necesitas para poder afrontar todos tus compromisos del día siguiente con un mínimo de garantías.