Pasar tiempo con el móvil en la cama activa procesos mentales que dificultan dormir, poniendo en riesgo descanso y bienestar. Estudios indican que esta práctica alarga el tiempo de conciliación y genera fatiga al día siguiente. Reconocer este hábito nocivo es el primer paso para recuperar energía y proteger tu salud a largo plazo.
Creer que una revisión rápida antes de dormir relaja puede engañar: el móvil en la cama envía señales de alerta al cerebro, retrasando la producción de melatonina. La luz azul altera el ritmo circadiano y provoca insomnio, empeorando el ánimo. Este pequeño truco nocturno puede costar horas de sueño acumulado y afectar rendimiento diario.
8Recomendaciones prácticas de expertos

Los especialistas recomiendan no usar el móvil en la cama bajo ninguna circunstancia, y sostener esa regla como parte de la rutina de sueño. Instalar aplicaciones de bloqueo de pantalla y establecer horarios fijos de desconexión son pasos clave para mantener el compromiso con tu descanso y evitar recaídas.
Además, mantener el dormitorio a una temperatura fresca, reducir la luz ambiental y crear un ambiente silencioso potencia los efectos positivos de quitar el móvil en la cama. Cuidar estos detalles favorece la relajación completa y maximiza los beneficios de… un sueño profundo para cuerpo y mente.