Los conductores ya conocen los radares convencionales, pero la DGT ha dado un paso más con dispositivos capaces de vigilar velocidad en ambos sentidos y detectar acelerones tras el paso. Estas máquinas pretenden erradicar maniobras para evadir sanciones y aumentar la seguridad vial en cada tramo controlado del país.
Aunque muchos memorizaron ubicaciones de radares fijos, bastan unos metros para pasarlos de largo y recuperar velocidad, algo que la DGT ha decidido impedir. Las nuevas unidades disparan una foto bidireccional, obligando a mantener el límite incluso al alejarse, lo que supone un cambio contundente para conductores despistados o temerarios.
8Recomendaciones para conductores

Conducir a velocidad constante, respetar límites y planificar rutas con antelación evita sorpresas. La DGT aconseja usar asistentes de velocidad en vehículos modernos, que alertan antes de sobrepasar el umbral y ayudan a mantener una distancia segura con el coche de delante, reduciendo frenazos bruscos.
Mantener el vehículo en buen estado, frenos y neumáticos en condiciones óptimas, es tan importante como la vigilancia electrónica. Un coche bien mantenido frena mejor y permite reaccionar con antelación ante imprevistos, previniendo además deslizamientos que los radares podrían interpretar como aceleraciones repentinas.