Finalmente, las súplicas de España y Portugal han hecho efecto y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha desbloqueado 1.600 millones de euros en financiamiento para mejorar los enlaces eléctricos del Golfo de Vizcaya entre España y Francia.
Las obras financiadas aumentarán la capacidad de intercambio de 2.800 a 5.000 megavatios (MW), mejorando la fiabilidad del suministro eléctrico entre Francia, España y Portugal, y con el resto de Europa.
Este lunes se han firmado los primeros tramos de préstamo, por un total de 1.200 millones de euros, en la sede del BEI en Luxemburgo. Al acto asistieron Nadia Calviño, presidenta del Grupo BEI; Dan Jørgensen, comisario europeo de Energía y Vivienda; Marc Ferracci, ministro francés de Industria y Energía; Miguel González Suela, subsecretario español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Beatriz Corredor, presidenta de Redeia (matriz de Red Eléctrica); y Thomas Veyrenc, miembro del Comité Ejecutivo y director general de Finanzas, Estrategia y Economía de RTE.
Este apoyo financiero se suma a la subvención de 578 millones de euros otorgada por la UE a través del mecanismo Conectar Europa (CEF).
EL BEI RESPONDE AL CLAMOR DE ESPAÑA Y PORTUGAL
La presión institucional para acelerar la interconexión del Golfo de Vizcaya se había multiplicado tras el ‘Gran Apagón’ que el pasado 28 de abril dejó la Península Ibérica a oscuras.
A principios de Julio, la ministra española de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesen, y su homóloga portuguesa, Maria da Graça Carvalho, remitieron una carta al titular de Industria y Energía francés, Marc Ferracci, urgiendo a Francia a establecer «plazos concretos y compromisos vinculantes» sobre «los corredores estratégicos de interconexión» eléctrica entre la Península Ibérica y el país galo, ya que acelerar su implementación debe «seguir siendo una prioridad absoluta, no solo para España y Portugal, sino también para Francia y la Unión Europea (UE) en su conjunto».
Con la iniciativa del Golfo de Vizcaya, el BEI, la Comisión Europea, Red Eléctrica y RTE dan respuesta a este clamor y unen esfuerzos para reforzar las interconexiones eléctricas transfronterizas y con ello todo el sistema energético europeo.
«El apoyo del BEI a la interconexión eléctrica entre Francia y España será clave para que la Península Ibérica deje de ser una isla energética»
Nadia Calviño, presidenta del BEI
«El apoyo del BEI a la interconexión eléctrica entre Francia y España será clave para que la Península Ibérica deje de ser una isla energética» -afirmó Nadia Calviño- «Este acuerdo marcará un antes y un después en la integración energética, un ámbito crucial para la competitividad y la autonomía estratégica de la UE».
La interconexión del Golfo de Vizcaya está clasificada por la UE como Proyecto de Interés Común (PCI) y se ejecuta mediante la empresa conjunta Inelfe, formada por Red Eléctrica y Réseau de transport d’électricité. Está cofinanciado con una subvención de 578 millones de euros del programa CEF.
La conexión enlazará dos sistemas de corriente alterna mediante una línea submarina de corriente continua. En cada extremo, estaciones ubicadas en Cubnezais (Francia) y Gatika (España) convertirán la corriente continua en corriente alterna para su integración en las redes nacionales de transmisión.
EL ENLACE DEL GOLFO DE VIZCAYA
La construcción del enlace del Golfo de Vizcaya ya está en marcha por parte de Inelfe -empresa conjunta de RTE y Red Eléctrica- y está previsto que entre en funcionamiento en 2028. Una vez operativo, el proyecto casi duplicará la capacidad de intercambio eléctrico entre Francia y España hasta los 5.000 MW, lo que permitirá un suministro más limpio, seguro y asequible para millones de ciudadanos, evitando además la emisión de 600.000 toneladas de CO₂ cada año.
El proyecto reforzará la capacidad de interconexión entre Francia y España, ayudando a la Península Ibérica a avanzar hacia el objetivo de interconexión de la UE para los Estados miembros, que es de al menos un 15% de la capacidad de producción instalada para 2030. Este proyecto, junto con la interconexión subterránea entre Baixas y Santa Llogaia y la mejora de la infraestructura existente Argia-Hernani, contribuirá a una mayor integración energética de la Península en el mercado energético europeo.
«Hoy, con el apoyo del BEI, damos un paso más en este proyecto, un puente entre naciones clave para la cohesión europea que nos permitirá afrontar el gran desafío de nuestro tiempo: la transición energética. Por ello, ambos países deben seguir trabajando conjuntamente para reforzar nuestras conexiones, también mediante los dos nuevos proyectos previstos para cruzar los Pirineos», declaró Beatriz Corredor.