jueves, 19 junio 2025

Vitrificación de óvulos: cuanto antes, mejor

En una sociedad donde la planificación vital se extiende y la maternidad a menudo se pospone, cada vez más mujeres optan por la vitrificación de óvulos. Sin embargo, es muy importante tomar una decisión temprana ya que será un factor decisivo. Todos los expertos coinciden en que cuanto antes, mejor, y establecen una recomendación clara: hacerlo antes de los 35 años porque duplica las probabilidades de éxito. El doctor Josu Franco, director científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional, es claro al respecto: “La primera célula que envejece en el cuerpo humano es el óvulo, las mujeres deben ser conscientes de ello”.

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La biología del envejecimiento ovárico es implacable. A medida que una mujer avanza en edad, especialmente después de los 35 años, no solo disminuye la cantidad de óvulos en su reserva ovárica, sino que también se ve comprometida su calidad. Esta merma en la calidad ovocitaria es un factor determinante en el éxito de la fecundación, aumentando el riesgo de anomalías cromosómicas en los embriones y, en última instancia, reduciendo las tasas de embarazo a término y de nacimiento de un bebé sano.

Conscientes de esta realidad, cada vez son más las mujeres jóvenes en España que deciden vitrificar sus óvulos. En 2022, 2.600 mujeres en España tomaron esta decisión por iniciativa propia, sin causa médica, en las clínicas IVI -líder en este tipo de procedimientos en el país-, un 63% más que en 2019. Para la Dra. Clara Colomé, de IVI Mallorca, en los últimos cinco años “está habiendo mucha más concienciación de la gente joven de que hay una posibilidad de que, si tú congelas los óvulos, paras el tiempo y tienes la oportunidad de llegar a ser madre cuando tú realmente te sientes plena, te sientes preparada para hacerlo. Sin renunciar a tu proyecto familiar”. 

UNA TÉCNICA CADA VEZ MÁS SEGURA

Al éxito de esta opción también contribuye la facilidad y seguridad del procedimiento de criopreservación, que ha ido aumentando en ellos últimos años. El doctor Josu Franco, director de Laboratorio y director científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional, líderes en nos explica que «en la vitrificación, la velocidad de enfriamiento puede variar según el protocolo utilizado en cada centro de reproducción asistida, pero típicamente se encuentran en el rango de 20,000 a 30,000 °C/min o incluso más altas», advierte el especialista.

Esta velocidad extremadamente rápida de enfriamiento evita que el agua contenida en el interior de los óvulos forme cristales de hielo, como ocurría durante la congelación convencional o «lenta». «La formación de cristales de hielo en el interior de los ovocitos puede causar la rotura de las membranas celulares, alterar la estructura celular y degradar orgánulos celulares vitales. La vitrificación ha demostrado ser una técnica altamente efectiva para la preservación de la fertilidad, precisamente porque evita la formación de cristales de hielo intracelulares», resalta el doctor Franco.

¿CUÁNDO TOMAR LA DECISIÓN?

Sin embargo, tomar la decisión de vitrificar óvulos no puede -ni debe- posponerse de manera ilimitada. La edad a la que se realiza el procedimiento importa. Y mucho. El Dr. Juan José Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), explica a este respecto que «diez óvulos preservados a los 35 años ofrecen una probabilidad del 70% de lograr un recién nacido vivo. Esa misma cantidad de óvulos a los 40 años disminuye la probabilidad al 30%«. Esta diferencia resalta la importancia de no retrasar la decisión de preservar la fertilidad y hacerlo cuando los óvulos aún conservan una óptima calidad y vitalidad.

Esto ocurre porque, a pesar de que muchas mujeres en la cuarentena se encuentran en plenitud en muchos aspectos, los óvulos “no entienden que los 40 son los nuevos 30. Sentirse bien físicamente no asegura una buena fertilidad”, como afirma la Dra. Colomé.

Para el doctor Josu Franco, director de Laboratorio y director científico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Ruber Internacional, “lo ideal es que congelen óvulos a los 31 o 32 añosporque es una edad en la que ya hay una madurez establecida y puedes analizar tu situación personal y decidir si quieres extender más o menos la llegada de los hijos«. Añade, además, que “a una mujer de 38 o 39 años que decide vitrificar sus óvulos se le explica que puede hacerlo, pero que, en lugar de congelar ocho o diez para que la técnica sea eficiente, es recomendable congelar más. A partir de los 37, casi un 50% de los óvulos tienen alteraciones cromosómicas”.

Un aspecto que señala también la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) que insiste en que, una vitrificación tardía no solo influye en la probabilidad de concebir, sino que hay que tener en cuenta “que los óvulos de mujeres de mayor edad tienen una mayor tendencia a presentar anomalías cromosómicas”.

Además, los ovocitos, a lo largo de la vida de la mujer, están expuestos a factores adversos como toxinas, radiaciones, contaminantes y agentes oxidantes. Esta exposición contribuye a una progresiva disminución de su calidad. Por esta razón, mientras que la tasa de aborto espontáneo en mujeres menores de 30 años es del 10%, esta cifra se eleva al 50-60% en mujeres de 40 años.

DIVULGACIÓN SOBRE PRESERVACIÓN DE LA MATERNIDAD, ASIGNATURA PENDIENTE

En definitiva, el mensaje es claro y contundente: la edad es un factor pronóstico primordial en la vitrificación de óvulos. Cuanto más joven sea la mujer al decidir preservar su fertilidad, mayores serán las probabilidades de que sus óvulos sean de excelente calidad, lo que se traduce directamente en mayores tasas de éxito de lograr un embarazo en el futuro. Retrasar esta decisión hasta edades más avanzadas implica un riesgo considerable, disminuyendo sustancialmente las posibilidades de un resultado positivo.

La difusión y divulgación de información sobre la preservación de la fertilidad es un tema que necesita más atención en el campo de la ginecología, según muchos expertos. Ellos destacan que tener un conocimiento más profundo sobre técnicas como la vitrificación de óvulos, un método seguro y poco invasivo, podría ser clave para que muchas mujeres logren sus sueños de ser madres, especialmente cuando la maternidad inmediata no es una opción viable.


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