Paz Padilla ha decidido tomar medidas legales después de varios días de tensión mediática a raíz de la polémica surgida en torno a su nueva aventura empresarial. La humorista y presentadora ha emitido un comunicado contundente a través de sus redes sociales para desmentir las informaciones difundidas por los programas Y ahora Sonsoles de Antena 3 y TardeAR de Telecinco, a los que acusa de promover una campaña de desprestigio. En el centro de la controversia se encuentra el logotipo de su marca de ropa ‘Noniná’, que incluye la imagen de una raspa de sardina, símbolo muy vinculado a la tradición comercial de Cádiz.
2Paz Padilla ha roto su silencio

Padilla también ha arremetido contra la forma en la que se ha gestionado públicamente la polémica, considerando que este tipo de conflictos deben resolverse en los organismos competentes y no en un plató de televisión. “Donde se tiene que resolver esa confusión no es en un plató, sino en la oficina española de Patentes y Marcas”, afirma, rechazando que ella haya prohibido o pretendido prohibir el uso del símbolo. Además, insiste en que si el diseño registrado no hubiera sido original, no habría pasado el filtro del Registro oficial.
La humorista ha concluido su intervención anunciando que emprenderá acciones legales contra todos aquellos que hayan difundido lo que considera informaciones falsas que dañan su imagen pública y su honor. Subraya que no piensa seguir participando en lo que define como “juego mediático” y que su equipo legal ya está trabajando para proteger sus derechos. “Todas las informaciones falsas que se han expuesto gratuitamente serán objeto de acciones legales para proteger mi derecho al honor”, afirma con rotundidad. Según Padilla, detrás de esta iniciativa empresarial hay esfuerzo, sentimiento y una vinculación personal con Cádiz que no merece ser atacada de forma gratuita. Por ello, ha querido zanjar la cuestión directamente desde sus redes, evitando alimentar el debate en los medios y dejando claro que no está dispuesta a tolerar más difamaciones. “Todo lo que se quiera inventar o sacar de contexto para generar odio y dividirnos, desde luego que no cuenten con nosotras, porque no vamos a entrar”, concluye.
La polémica, sin embargo, sigue abierta y aún queda por ver si la vía judicial que ahora emprende dará lugar a un nuevo capítulo en esta historia que ha mezclado identidad cultural, comercio, medios de comunicación y derechos de imagen. Mientras tanto, Paz Padilla se mantiene firme en su decisión de defender su honor y el de su marca ante lo que considera una clara vulneración de sus derechos y una distorsión de la realidad.