La DGT ya advierte un giro inminente en el sistema de distintivos medioambientales, generando alarma entre conductores que buscan las codiciadas “ECO” y “0”. La nueva Ley de Movilidad Sostenible incorpora una enmienda que obligará al Gobierno a revisar criterios, poniendo en jaque beneficios y requisitos sin previo aviso significativo.
El texto parlamentario establece un plazo de doce meses para presentar un informe detallado que actualizará las etiquetas. Este calendario crea dudas sobre quiénes conservarán su clasificación actual y qué modelos quedarán fuera. Con más de 25 millones de vehículos nuevos matriculados, las consecuencias económicas y administrativas resultan considerables para fabricantes, concesionarios y usuarios.
2Nuevo criterio de emisiones de CO₂

El misterio se revela al descubrir que la revisión incluirá emisiones de CO₂ homologadas como elemento principal, sustituyendo en parte el factor antigüedad. Este cambio dramático permitirá ajustar etiquetas según rendimiento real, premiando tecnologías limpias y frenando la incoherencia del sistema actual.
Con esta medida, la DGT pretende corregir injusticias históricas y alinear la clasificación con estándares ambientales más rigurosos, evitando penalizar innovaciones tecnológicas. El resultado será un parque móvil más sostenible y justo, con incentivos reales para modelos eficientes.