martes, 17 junio 2025

El deseo de Óscar Puente de proteger a Renfe de la competencia castiga a la ‘España Vaciada’

Para nadie ha sido un secreto que, desde la llegada de Ouigo e Iryo a las vías de alta velocidad en España, parte de la estrategia de Renfe, la empresa de alta velocidad estatal, ha sido huir hacia adelante. En los últimos años, la empresa ha hecho un esfuerzo real de posicionar algunas rutas de alta velocidad donde todavía no operaban los recién llegados, como fue el caso de Andalucía, y es ahora el caso de las rutas gallegas, donde las privadas deben esperar por la segunda etapa de la liberalización para operar. 

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Al mismo tiempo, se ha hecho evidente que en estas decisiones en ocasiones se ha castigado a paradas menos populares para el turismo. Esto ha terminado castigando algunas poblaciones de la mal llamada «España vaciada», donde se ha decidido que para acelerar la llegada del tren a los grandes centros poblacionales, y con la idea de mejorar el transporte de turistas y viajes de negocios. El caso más reciente ha sido la conexión entre Madrid y Vigo, que ha reducido las paradas en Segovia, Medina del Campo en Valladolid y en Sanabria, donde ha iniciado una nueva protesta contra la decisión tomada por el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. 

Junto a estas rutas se suma la decisión de no recuperar la ruta de tren a Aranda del Duero. Son todas decisiones tomadas por los mismos motivos: No son decisiones rentables para la empresa, que al no ser un monopolio debe competir con Ouigo e Iryo por los viajeros de rutas como la que conecta a Madrid con Barcelona, Valencia o las ciudades de Andalucía. El problema, por supuesto, es que en la búsqueda de reforzar otro tipo de rutas la empresa está dejando algunas poblaciones profundamente afectadas, a pesar de que el Ministro de Transporte mantenga en sus redes sociales que estas paradas habían perdido popularidad antes de la decisión de reducirlas. 

Apartando el particular caso de Aranda del Duero, donde un derrumbe los ha dejado sin tren y sin opción de reparar la ruta por un presupuesto viable, según el ministerio, los demás pueblos siguen teniendo al menos una parada diaria, pero esta no cubre sus necesidades. Según han expresado los ciudadanos en las protestas del pasado fin de semana la realidad es que los horarios actuales del AVE que para en sus pueblos, alrededor del mediodía, complica ir a realizar diligencias, o en algunos casos incluso ir a trabajar o a atender tratamientos sanitarios, en Madrid o en Zamora. Es un reto para muchos de ellos, que han asumido estos pueblos como ciudades dormitorio.

El ministro de transporte Oscar Puente. Fuente: Agencias
El ministro de transporte Oscar Puente. Fuente: Agencias

«Para mí lo peor es que todo viene de un capricho del alcalde de Vigo (Abel Caballero), que se reúne con un colega, que es el exalcalde de Valladolid, y le pide expresamente que quite las paradas que hace el AVE en la línea de Galicia, por que quiere que sus ciudadanos lleguen antes a Madrid. No conozco a nadie de Vigo que venga a trabajar a Madrid como nosotros», ha señalado el funcionario José Luis Zafra en declaraciones recogidas por El Mundo. 

EL INTENTO DE RENFE DE ESCAPAR DE LOS COMPETIDORES

Lo cierto es que estos datos llegan justo unos días después de unos resultados del primer trimestre de 2025 más que negativos para Renfe. La empresa estatal ha vuelto a superar los 100 millones de euros en pérdidas, por un aumento de sus costos operativos, que han hecho que los datos sean especialmente dolorosos. En cualquier caso, se ha hecho evidente que a pesar del aumento de viajeros en los trenes de la empresa estatal, que va de la mano con el aumento en la popularidad de la alta velocidad desde la llegada de Ouigo e Iryo al servicio, la competencia sigue sin ser una buena noticia en el corto plazo para la estatal. 

En cualquier caso, parece evidente que la solución no es solo reforzar los servicios donde aún no hay competencia. No solo porque tarde o temprano Adif tendrá que dar el paso de continuar con la liberalización y llegarán competidores que les puedan hacer sombra, sino por la realidad inescapable de que son una empresa estatal, con una exigencia como servicio público. Es importante mencionar que hace meses el propio Óscar Puente reclamaba que los competidores no debían lidiar con operar en rutas poco rentables, lo que hace de la nueva decisión de Renfe especialmente dolorosa. 

SIN CAMBIOS DE POSICIONES A LA VISTA

De momento, el ministro de transporte ha dejado claro que no se plantea un cambio en la posición oficial. En su cuenta de X, la red social antes conocida como Twitter, Puente ha respondido a las protestas del fin de semana señalando que realmente estas paradas no son demasiado usadas, ignorando lo importantes que son para quienes las usan.

De momento es cierto que han conseguido que una ruta tan importante para el turismo como la de Vigo y Madrid sea más rápida. Es una decisión que desde el ayuntamiento de la ciudad gallega se puede celebrar, y que quizás pueda celebrarse también en las arcas de Renfe, pero que castiga a quienes necesitan de un servicio con el que no saben cuándo contarán. 


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