La espera concluye el 28 de junio de 2025, cuando los nuevos cajeros deberán cumplir la Ley 11/2023, garantizando accesibilidad total a personas con discapacidad. Este cambio afecta a 47 000 unidades y busca eliminar barreras, aunque algunos bancos y usuarios expresan reservas ante costes e implicaciones técnicas inesperadas.
La adaptación de pantallas y menús se plantea como reto para el sector financiero, que invertirá entre 1 500 y 3 000 € por unidad. Además, la normativa impone certificados de conformidad y formación al personal de sucursal, prolongando el proceso hasta 2030 en equipos más antiguos. Muchos usuarios advierten complicaciones en el uso diario.
3Características clave de accesibilidad

Pantallas con contraste extremo —blanco sobre negro o amarillo sobre azul — facilitan la legibilidad incluso en condiciones de luz inclemente. El mayor tamaño de texto y gráficos simplifica la lectura, mientras que los menús limitados evitan la sobrecarga de opciones, favoreciendo agilidad y claridad.
Los iconos se diseñan para ser intuitivos, evitando símbolos ambiguos. La interfaz presenta pasos numerados y botones de confirmación claros, reduciendo errores en cada transacción y mejorando la experiencia general del usuario.