La espera concluye el 28 de junio de 2025, cuando los nuevos cajeros deberán cumplir la Ley 11/2023, garantizando accesibilidad total a personas con discapacidad. Este cambio afecta a 47 000 unidades y busca eliminar barreras, aunque algunos bancos y usuarios expresan reservas ante costes e implicaciones técnicas inesperadas.
La adaptación de pantallas y menús se plantea como reto para el sector financiero, que invertirá entre 1 500 y 3 000 € por unidad. Además, la normativa impone certificados de conformidad y formación al personal de sucursal, prolongando el proceso hasta 2030 en equipos más antiguos. Muchos usuarios advierten complicaciones en el uso diario.
10Futuro de la banca presencial con los nuevos cajeros

La entrada en vigor de esta ley de los nuevos cajeros sitúa a España como referente en accesibilidad bancaria en Europa. Los nuevos cajeros serán un escaparate de la inclusión digital, mostrando hardware y software adaptados a todos los públicos. El éxito dependerá del compromiso real de entidades, reguladores y usuarios.
Este impulso de los nuevos cajeros podría extenderse a otros canales presenciales y digitales, reforzando la igualdad de oportunidades y manteniendo el efectivo como recurso al alcance de todas las personas, sin importar sus capacidades.