lunes, 16 junio 2025

Raphael rompe su silencio con un comunicado sobre su vida en España

Raphael ha vuelto a levantar la voz, pero esta vez no ha sido con una canción, sino con una reflexión profunda sobre su país y su presente personal. A sus 81 años, el icónico cantante jienense ha roto su silencio con una entrevista concedida al diario El Mundo, pocas horas antes de regresar a los escenarios en uno de los entornos más majestuosos del país: el Teatro Romano de Mérida. Este retorno, que marca su reencuentro con el público tras un período de obligado reposo, ha venido acompañado de un discurso pausado pero lleno de matices sobre cómo percibe la España de hoy frente a la que conoció al inicio de su carrera.

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El comunicado de Raphael

El artista, que lleva más de seis décadas de trayectoria a sus espaldas, fue preguntado por cómo ha cambiado España desde la primera vez que se subió a un escenario. Su respuesta fue tan prudente como reveladora: “Hay cosas que sí han cambiado, claro. Otras no tanto”. Con estas palabras, Raphael evitó entrar en valoraciones políticas o sociales excesivamente concretas, pero dejó entrever una visión que mezcla nostalgia, realismo y cierto optimismo moderado. No se mostró tajante ni en el diagnóstico ni en el análisis, pero sí transmitió la idea de que, desde su prisma, los cambios que ha vivido el país no le resultan especialmente radicales. “Las cosas siempre son más bonitas”, añadió, en una frase que, aunque sencilla, encierra mucho de su filosofía personal, basada en ver el lado luminoso de la realidad.

Este enfoque sereno se extiende también a su forma de entender el mundo más allá del espectáculo. “Fuera de los escenarios es otra cosa”, reflexionó, dejando claro que la vida cotidiana y los grandes problemas del planeta no le son ajenos. Aunque admitió que a veces se puede tener la sensación de que todo está mal, también quiso subrayar que no debemos caer en el catastrofismo. “El mundo no está tan mal como a veces llegamos a pensar, pero tampoco podemos creer que no hay de qué preocuparse”, sentenció. Esta reflexión, lejos de ser superficial, denota una conciencia muy clara del equilibrio que debe existir entre la alarma y la esperanza. Raphael sabe que hay motivos de inquietud, pero se aferra a la confianza en la evolución positiva.

Durante la entrevista, también se refirió a los desafíos actuales que afronta la sociedad. Reconoció que “hay muchos problemas, desde luego”, sin restar importancia a la gravedad de ciertas situaciones. Sin embargo, volvió a esgrimir su habitual discurso esperanzador al añadir que “todo se va a ir arreglando”, aunque admitió que no al ritmo que muchos desearían. Y en ese punto fue cuando hizo una de las afirmaciones más relevantes del encuentro: “Yo creo en la gente joven. Lo harán a su manera, pero lo harán”. Estas palabras, pronunciadas con la autoridad de quien ha sido testigo de varias generaciones y sus luchas, constituyen un auténtico voto de confianza hacia el futuro y hacia las nuevas formas de afrontar los retos sociales y culturales.

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