La Favorita 1922 no es solamente un espacio en el cual se sirven platos sabrosos, sino una situación escénica donde los corazones laten entre traiciones, amores prohibidos y la fascinación que despiertan las venganzas servidas en frío. La llegada del marqués Don César ha hecho tambalear las bases de un lugar que parecía haber encontrado, por fin, algo de la tranquilidad perdida. Pero en este universo, en el cual cada personaje encierra y muestra más de lo que indica, la calma nunca dura demasiado.
2AMORES QUE DESAFÍAN EL DESTINO

La pastelera de La Favorita ha tomado una decisión que cambiará su vida: romper su compromiso, seguir su corazón». Al fin toma la decisión más importante de su vida, la que le cambiará la vida de una forma diferente a la que ha vivido hasta este momento: «desafiar a esa sociedad que espera que una mujer elija la seguridad frente la felicidad». Rosa ha demostrado que el amor, incluso el más utópico, merece la pena.
Pero su exnovio regresa con un aviso que Rosa no quiere ignorar: «el hermano de Cecilia se va a la cárcel». «Van a llevarle a juicio», le espeta, como si con estas palabras tratara de hacerla volver atrás. Pero Rosa ya no es la mujer que vivía bajo las expectativas de los demás. Fermín, aunque no es el hombre perfecto, representa la libertad que tanto tiempo ha deseado. La única pregunta es si su amor vivirá lo suficientemente bien como para poder superar lo que se avecina.
El reencuentro con su antiguo novio no es sólo fuente de amenazas, sino también parcelas de dudas ¿Y si Fermín no ha llegado a estar preparado para asumir un compromiso serio? En una especie de intercambio violento de palabras Fermín se llega a permitir decirle: No quiero que tú pierdas todo lo que has construido por mí; muestra así quedar inseguro. Rosa, por su parte, obstinada y pasional, no se da por vencida y le contesta: Prefiero perderlo todo que vivir una mentira, sellando así con un beso un destino del amor que ya existe en aquel nuevo amor, un destino del amor que puede superar lo que el lenguaje expresa.
El mundo exterior también les hará sentir presión: ya existen rumores en el restaurante, extraños y no todos están a favor; Elena se muestra particularmente inquieta para el funcionamiento del equipo: El amor está muy bien, pero este lugar necesita estabilidad, le dice en una confidencia para Rosa. ¿Pueden Rosa y Fermín llegar a demostrar que su amor no es un obstáculo en La Favorita sino un mientras que la une más todavía?