Digi asegurado que no quiere vender su negocio en España, donde además le va muy bien. Sin embargo aunque el mercado no deja de hablar de la posible compra de Vodafone por parte de Telefónica, operación de la que Digi puede salir «hormonada» con parte de los posibles remedies, en las operadoras españolas se insiste en que la situación idónea sería que la comprada fuera Digi, para que su agresivos precios dejaran de «erosionar» el mercado español, y las tres grandes telecos de perder clientes que se van a las filas rumanas. La posibilidad es lejana. Digi quiere crecer y no desaparecer en Europa, y Bruselas ve con buenos ojos la expansión de la compañía low cost.
La operadora rumana está presente en España desde 2008, y al cierre de 2024 ya contaba con más de 9 millones de clientes. Se los ha ganado a pulso con precios low cost irresistibles, implantando su propia red de fibra, que ha vendido al operador neutro Onivia obteniendo una rentabilidad de 750 millones de euros. Y ha firmado con Telefónica un acuerdo mayorista para utilizar su red móvil hasta 2041 (lo que supone cientos de millones de euros al año en ingresos para Telefónica).
en las operadoras españolas se habla de que la situación idónea sería que la comprada fuera Digi, para que su agresivos precios dejaran de «erosionar» el mercado español
Por lo tanto, no parece posible que a la compañía que preside Marc Murtra le interese a priori Digi y si así fuera, deberá estudiar y mucho los pros y los contras de una operación así. Tampoco parece que al CEO rumano, Zoltán Teszári, se le pase por la cabeza vender su negocio en España, más si tiene opciones de crecer con cualquier otra operación de consolidación de la que podría obtener más frecuencias, negocio B2B, o algún otro remedie, y quedarse como el tercer gran operador del país.
Sin embargo, sus agresivos precios dañan y molestan al resto de compañías, salvo si cabe a Telefónica. No obstante, fuentes internas de las telecos españolas ven cómo la compañía rumana «erosiona el mercado español a un ritmo insostenible» y entienden que «su desaparición sería la solución a muchos de los males de extrema diversificación de nuestro mercado», cara a la consolidación necesaria del mismo.

EUROPA NO QUERRÁ TOCAR A DIGI
Sin embargo, los analistas del mercado teleco consultados sobre esta posibilidad, la de que Telefónica comprara Digi, la ven lejana, muy difícil o directamente imposible, aunque entienden que sería favorable para la consolidación que se busca. Digi Communications N.V. cotiza en la bolsa de Bucarest, por lo que su valor de 7.090.000.000 leus (moneda rumana), que al cambio son algo más e 1.409 millones de euros. Sin embargo, con la realidad del mercado en moneda europea expertos financieros valoran que Digi España, como parte del grupo, tiene una capitalización bursátil de aproximadamente 1.342.93 millones de euros.
Nada que ver con las cifras que se están planteando para comprar Vodafone España, que suma el valor de lo que pagó Zegona por ella, 5.000 euros, que unido a la deuda de Vodafone de más de 3.000 millones y la revalorización de Zegona en bolsa podría estar entre los 9.000 y los 10.000 euros.
Además de que Digi tiene interés industrial, que va a comenzar a desplegar en España su propia red móvil con unos 5.000 nodos, que continúa invirtiendo en su red de fibra, no muestra el menor interés en ser vendida y sí en expandirse en Europa, (ya lo ha hecho en Portugal y Bélgica), ahora mismo la compañía, junto con la teleco Free de Francia (que también opera en Italia y Polonia), son los nuevos «campeones europeos» que se muestran como la alternativa a las grandes telecos nacionales de bandera, «y la Comisión Europea las mira con bastante cariño», según las fuentes consultadas.
Digi junto con la teleco Free de Francia (que también opera en Italia y Polonia), son los nuevos «campeones europeos» que se muestran como la alternativa a las grandes telecos nacionales de bandera
Esto es así porque se trata de empresas de telecomunicaciones que son rentables, y que además desde el punto de vista de la competencia y los precios son bien recibidas entre los ciudadanos, que se muestran felices y receptivos antes sus bajos precios. Por esa razón, ahora mismo estas telecos alternativas son «más panaeuropeas y atractivas» que las grandes compañías que piensan en liderar la consolidación.
Así, a pesar de que la Comisaria de la Competencia, Teresa Rivera, está abierta a desregular fusiones y adquisiciones en el sector, es posible que desde Bruselas se vea con buenos ojos el crecimiento y las inversiones de una teleco de la zona este de la región de los 27. Las telecos tradicionales ya han alzado la voz y se han quejado de lo protegidos que están estas compañías alternativas por parte de la Unión Europea, y argumentan que en realidad lo que hacen es «destruir valor».
No obstante, que Telefónica se plantee comprar a Digi, aunque «imposible no es», y el estudio de la operación está ya hecho, no se ve como una opción fácil, porque el contrato mayorista resulta muy conveniente y rentable para la operadora española. Comprar Digi, desde el punto de vista estratégico «parece menos rentable a priori que comprar Vodafone», cuyo dueño es una empresa financiera y no industrial, y además ahora también está bajando precios para tratar de hacerse con el público propio de Digi.