Belén Esteban ha vuelto a acaparar la atención mediática, esta vez no por sus intervenciones televisivas, sino por un momento que ha dado mucho que hablar en redes sociales. Durante su aparición en el photocall del concierto de Lola Índigo celebrado en el WiZink Center de Madrid, la que fuera uno de los rostros más emblemáticos de Telecinco vivió un episodio que rápidamente desató una ola de comentarios y reacciones. Todo ocurrió cuando, en pleno posado ante los medios, se percató de que el equipo del programa Socialité, perteneciente a la cadena en la que trabajó durante más de una década, apagaba su cámara justo cuando ella se colocaba delante. La escena, lejos de pasar desapercibida, se viralizó en cuestión de horas, dando pie a múltiples interpretaciones sobre el trasfondo del gesto.
2Ya no quieren a Belén Esteban

El contexto actual en Mediaset tampoco ayuda. Tras la desaparición de varios formatos vinculados a la llamada “televisión del corazón” y con las audiencias todavía lejos de remontar, son muchos los que se preguntan si la estrategia de borrar del mapa a sus antiguos rostros más emblemáticos no ha terminado volviéndose en contra del grupo. La figura de Belén, con todo lo que representa, es vista por una parte importante de los seguidores como el reflejo de una televisión que, con sus luces y sombras, logró conectar como pocas veces antes con el espectador medio. Y su exclusión de los nuevos proyectos parece, a ojos de muchos, un intento de enterrar un pasado reciente que, aunque polémico, también fue enormemente exitoso.
En las redes sociales, la reacción del público ha sido clara: la mayoría de los comentarios expresan apoyo a Belén Esteban, valorando tanto su honestidad como su valentía al hablar de lo que otros callan. Lejos de replegarse, su intervención ha sido vista como un acto de dignidad ante lo que muchos consideran un desprecio innecesario por parte de una cadena a la que contribuyó a consolidar durante años. En cierto modo, el vídeo del photocall ha servido como una especie de altavoz para una reivindicación personal, pero también generacional: la de quienes consideran que no se puede borrar de un plumazo a quienes fueron parte esencial del ADN de Telecinco.
Aunque por ahora no hay señales de que Belén Esteban vaya a reincorporarse a la plantilla de Mediaset, lo cierto es que su intervención ha abierto de nuevo el debate sobre el giro de contenidos emprendido por la cadena y sus consecuencias. Muchos ven en sus palabras no solo un lamento, sino también una súplica: la de una figura que desea volver a su casa televisiva, no solo por una cuestión profesional, sino por un vínculo emocional que, por lo visto, sigue muy vivo. Su nombre sigue despertando interés, generando titulares y movilizando al público. Y eso, en la industria de la televisión, sigue siendo un valor difícil de ignorar.