El 25 de mayo en MERCA2 explicamos la complicada situación que afectaba al sector del lujo ‘obligando’ a recortar un total de 9.900 empleos entre grandes firmas como Louis Vuitton y Burberry, entre otras. Si bien, parece ser que aunque se vean en la obligación de despedir, siguen comprando locales premium en ubicaciones muy lujosas.
En este contexto, Kering ha estado adquiriendo propiedades de alto valor en Milán y Nueva York. Si bien, la firma de lujo lleva varios años meses desinvirtiendo en activos inmobiliarios de primera, como los locales de París. En cambio, su principal rival, Louis Vuitton, ha adoptado una estrategia más cautelosa en los últimos años, aunque podría haber áreas de interés en la periferia del imperio Arnault.
«.

EL LUJO Y EL LADRILLO
En este contexto, durante los últimos años, las inversiones inmobiliarias de lujo se han desviado significativamente de los principios de inversión racional. Al fin y al cabo, existen algunas calles en el mundo por las que las marcas de lujo como Louis Vuitton y Kering están dispuestas a luchar a toda costa para consolidar su estatus.
Sin ir más lejos, hablamos de calles más caras y concurridas del mundo, como la Quinta Avenida de Nueva York, la Via Montenapoleone de Milán, y la Rue du Faubourg Saint Honoré de París. Dichas transacciones de edificios comerciales indican que el mercado inmobiliario minorista de lujo ha superado su máximo auge.
LOS ESCAPARATES DE PRIMERA CALIDAD SIGUEN SIENDO CRUCIALES PARA LA VISIBILIDAD Y LA IMAGEN DE LAS MARCAS DE LUJO
«Los compradores ahora son más cautelosos con su dinero, lo que resulta en menos compras. Sin embargo, las firmas de lujo seguirán siendo inquilinos de alta calidad, y las propiedades que ocupan seguirán siendo activos de alta liquidez, alcanzando precios altos en términos relativos. Pero, es posible que estos precios absolutos no alcancen pronto los niveles netos del IPC observados en 2024», expresan desde Alpha Value.
Asimismo, el atractivo de los bienes raíces, especialmente en ubicaciones privilegiadas, suele aumentar durante períodos de alta inflación, guerras o inestabilidad política. En estos momentos, los bienes raíces sirven como refugio, con una demanda que se mantiene fuerte independientemente del precio. Esto, también ocurre en periodos transitorios de optimismo excesivo.

Una rentabilidad del 2,5% indica la falta de alternativas industriales creíbles para la inversión de capital. Esto también pone de manifiesto una eficiencia en su estrategia de distribución descendente, ya que no anticiparon los cambios del contexto especialmente con la creciente influencia de los fondos de capital privado, que han transformado significativamente la dinámica de poder entre propietarios e inquilinos.
Por otro lado, el mercado inmobiliario chino continúa debilitándose. Desde el 1 de octubre, el gobierno chino ha impulsado la recuperación del mercado inmobiliario, inyectando fondos al sector, bajando los tipos de interés de las hipotecas y flexibilizando las condiciones de préstamos para los promotores más solventes. El sector inmobiliario representa más del 70% del patrimonio de los ciudadanos chinos, y la desaceleración del mercado inmobiliario está reduciendo su riqueza.
LAS COMPRAS INMOBILIARIAS DE LOUIS VUITTON Y KERING
En este sentido, tanto para Kering como para Louis Vuitton, los cambios recientes en su estrategia inmobiliaria reflejan una mayor cautela. «El sector el lujo se beneficia de altos flujos de caja, lo que puede mitigar rápidamente los efectos de decisiones inmobiliarias imprudentes. Los accionistas suelen centrarse en los beneficios y rara vez analizan los costes de oportunidad. Afortunadamente, el ciclo inmobiliario fue lo suficientemente breve como para evitar comprometer balances», añaden desde Alpha Value.
Centrándonos en Kering, el exceso de confianza previo de la firma de lujo, que resultó en una inversión de más de 4000 millones de euros en bienes de raíces, en 2024, ha dado paso a una retirada estratégica para este 2025. Han realizado transacciones con Ardian en la Place Vendôme y la Avenue Montaigne.

No obstante, ahora Kering planea desinvertir en bienes raíces por valor de 2.000 millones de euros a partir de 2025, probablemente incluyendo el icónico edificio de la Quinta Avenida que adquirió hace más de un año. «Esta tendencia es consistente en todo el sector del lujo», añaden los analistas del mercado.
LOUIS VUITTON HA ASUMIDO MENOS RIESGO EN EL SECTOR INMOBILIARIO QUE KERING
Hermès, Prada, Richemont y Louis Vuitton han invertido miles de millones en bienes raíces premium, pero con un enfoque más cauteloso, mostrando una mayor disciplina en cuanto a ubicaciones y precios. Louis Vuitton ha realizado inversiones significativas, incluyendo 80.000 millones de euros para su prestigiosa tienda en los Campos Elíseos.