domingo, 15 junio 2025

CAF está lista para sumarse a la segunda etapa de la liberalización de la alta velocidad

Aunque de momento en el mundo de los trenes de alta velocidad se da por sentado que la capacidad de Ouigo e Iryo de sumarse a la nueva ruta a Asturias dependerá de la capacidad de Talgo de entregar a tiempo sus Avril, CAF parece estar lista para competir.

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Fuentes del sector aseguran que el Oaris, su tren de ancho variable para la alta velocidad, está listo para empezar a operar, y solo hace falta que una empresa apueste por él. La situación puede ser una buena noticia para el mundo de la alta velocidad española, y un duro golpe para Talgo. 

Lo cierto es que hay dudas importantes alrededor de la capacidad de Talgo para cumplir con las entregas que puedan hacer desde las interesadas en competir en la segunda etapa de la liberalización. De hecho, en esta realidad se da por sentado que la alta velocidad privada no llegará hasta, al menos, 2030, por lo que sería una buena noticia que hubiese otro fabricante. Al mismo tiempo, con los analistas y accionistas mostrando dudas reales sobre Talgo el que CAF tuviese un tren en capacidad de competir sería un aviso de crisis importante, aunque siguen teniendo la ventaja de tener un producto conocido.

Al mismo tiempo, es evidente que esta situación es complicada. A pesar de la confianza de CAF en su prototipo -de momento- las dos empresas privadas que operan en las vías de alta velocidad de España y compiten con Renfe siguen considerando a Talgo la primera opción para fabricar los trenes necesarios para algunas de estas rutas. Al mismo tiempo, los malos resultados de la empresa, y sus retrasos constantes en la entrega de los Avril, que ya adelantaron no entregarán en la fecha esperada a la alemana Deutsche Bahn, hacen cada vez más probable que los recién llegados al sistema español.

En cualquier caso, es evidente que CAF no es el único fabricante que puede ver una oportunidad en el ancho variable español. La realidad es que tanto Ouigo como Iryo tienen sus propios fabricantes históricos, Alstom en el caso de la empresa francesa e Hitachi Rail en el caso de la empresa ítalo española, pero ninguno ha dado el paso de anunciar que invertirá en la tecnología de ancho variable, incluso si el fabricante de las famosas «flechas rojas» ha mostrado interés en expandir su presencia en España más allá de la actual, sobre todo a medida que el mismo país sigue expandiendo el uso de la alta velocidad. 

CAF Y LA POSIBILIDAD DE CRECER EN LA ALTA VELOCIDAD

Lo cierto es que el Oaris sería también una entrada fuerte para CAF en el mercado de la alta velocidad. Es cierto que el fabricante vasco es ya una pieza fundamental del sistema de transporte español, responsable de trenes en varios servicios de metro, metro ligero y cercanías de España. Su entrada de lleno en el mundo de la alta y muy alta velocidad la haría uno de los competidores más importantes del mundo de los trenes, justo en el momento en el que Europa está apostando por aumentar estos servicios al considerarlos más sostenibles que el tren. 

De todos modos siguen esperando por un comprador. Aunque es evidente que apostar por un prototipo es un riesgo, los problemas de Talgo y sus Avril hacen del Oaris cada vez más atractivo, todavía hay que ver cómo se maneja la empresa con un pedido grande, además de comprobar su funcionamiento en líneas de ancho variable, como la de Asturias. En cualquier caso, con tres meses por delante hasta que Adif confirme las condiciones de la segunda etapa de la liberalización de los trenes nacionales, todavía pueden ocurrir cosas. 

TALGO SIGUE EN SU CRISIS PARTICULAR

 A la espera que se complete la compra del porcentaje de acciones de Talgo que controla el conglomerado industrial Trilantic, un 29,7% de la empresa, la situación sigue siendo compleja. Los analistas han avisado de los riesgos alrededor de la empresa, y la negociación con la alemana Deutsche Bahn pasa por retrasar la entrega de su pedido más reciente. Además, la crisis industrial de la empresa solo puede seguir empeorando, sobre todo mientras que se ven obligados a buscar nuevos pedidos, como el firmado con FlixTrain, lo que apunta a convertirse en nuevos retrasos.

Fachada sede de Talgo. Fuente: Agencias
Fachada sede de Talgo. Fuente: Agencias

Lo cierto es que es una oportunidad para otros fabricantes en España. La apuesta es que Renfe siga ampliando sus destinos a medida que Adif abre las puertas del resto de las líneas de alta velocidad nacionales a los competidores privados, además que la estatal, a pesar de sus propias dudas, sigue apuntando por llegar a París en el futuro cercano, por lo que hay opciones importantes para trabajar en el territorio español, y para estar atentos en la expansión de la estatal a nivel internacional. 


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