Tomarse un chupito de aceite de oliva virgen extra en ayunas… sí, ese rollo de TikTok que ha pillado hasta a Beyoncé, Kourtney Kardashian y la incombustible Gwyneth Paltrow. ¿A estas alturas, quién no ha visto a algún iluminado en redes jurando que te cambia la vida? Yo caí. No me juzgues. Dos semanas probando la movida y ahora vengo a contarte qué tal, lo bueno, lo malo y lo feo. Spoiler: ni magia, ni desastre.
¿Por qué está todo el mundo bebiendo aceite de oliva nada más levantarse? Culpemos al algoritmo. En TikTok se ha vuelto viral eso de tragarse un par de cucharadas de aceite de oliva en ayunas porque, según cuentan por ahí, hace de todo: te da energía, digestión top, piel de anuncio, pelo como si lo peinara un ángel, te quita los antojos y, si me apuras, te hace inmortal. Eso último igual no, pero casi.
2¿De verdad tiene beneficios tomar aceite de oliva por la mañana?

- Antioxidantes a saco. El aceite de oliva virgen extra lleva polifenoles que pegan fuerte contra la inflamación (dicen que el oleocantal es rollo ibuprofeno natural). Y la vitamina E protege tus células, que nunca está de más.
- Corazón contento. Gracias al ácido oleico, baja el colesterol malo y sube el bueno. Tu cardiólogo estaría orgulloso.
- Intestinos felices. Hay estudios que dicen que cuida tu microbiota (alias las bacterias buenas del estómago), ayuda con el tránsito y calma la fatiga. Si tienes el estómago rebelde, igual te mola.
- Menos hambre, menos antojos. Dicen que te llena más. Yo, sinceramente, noté que picaba menos entre horas. Ni idea si es psicológico o no, pero ahí está.
- Piel y pelo on point. Las grasas buenas y los antioxidantes ayudan a que la piel no parezca papel de lija y el pelo no se caiga a mechones. Funciona, en serio.
Nuestra experiencia real. Te vamos a contar cómo nos fue implementando este truco en dos semanas, dándole al aceite de oliva en ayunas.