sábado, 14 junio 2025

Shell enseña músculo en el área de GNL en medio de los rumores de su fusión con BP

Tenga lugar o no la ‘madre de todas las fusiones’ entre Shell y BP, la primera ha vuelto a demostrar que no necesita fagocitar a sus competidores para hacer temblar el mercado. La petrolera angloneerlandesa tiene previsto añadir hasta 12 millones de toneladas métricas de capacidad adicional de Gas Natural Licuado (GNL) a finales de la presente década.

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Así lo ha aseverado Cederic Cremers, presidente de gas integrado de Shell, durante la conferencia ‘Gas, LNG and the Future of Energy’ organizada por Wood Mackenzie en Londres. En sus declaraciones, recogidas por Reuters, afirmó que la cifra «no es una aspiración», ya que todos los proyectos que la harán posible «se encuentran ya en construcción». Entre dichos proyectos, mencionó uno en Canadá, dos en Catar, y otros en Nigeria y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Los analistas estiman que actualmente Shell compra alrededor de 70 millones de toneladas métricas por año de GNL bajo contratos. El año pasado, Shell LNG Marketing and Trading entregó casi 65 millones de toneladas de GNL a más de 30 países en todo el mundo, según reporta Reuters.

SHELL PREVÉ QUE para 2030, el 60% del nuevo suministro de GNL provendrá de Estados Unidos y Catar, con una demanda que se concentrará principalmente en Asia y en sectores difíciles de electrificar

Cremers explicó que Shell está aumentando su capacidad para abastecer a sus clientes a través de adquisiciones -como la compra de Pavilion Energy en Singapur, completada al final del primer trimestre- y mediante contratos con proveedores externos.

Añadió que para 2030, el 60% del nuevo suministro de GNL provendrá de Estados Unidos y Catar, con una demanda que se concentrará principalmente en Asia y en sectores difíciles de electrificar.

A principios de este año, Shell afirmó que se estima que la demanda global de GNL aumentará en aproximadamente un 60% para 2040, impulsada en gran parte por el crecimiento económico en Asia, el impacto de la inteligencia artificial, y los esfuerzos por reducir emisiones en industrias pesadas y el sector del transporte.

GIRO RADICAL EN LA ESTRATEGIA DE GNL DE SHELL

La noticia del colosal incremento en su capacidad de producción de gas licuado ha sido todo un puñetazo en la mesa por parte de Shell, teniendo en cuenta las recientes mermas en su rendimiento dentro de este segmento de mercado.

En abril, la petrolera se vio obligada revisar a sus previsiones de producción para el primer trimestre en tres segmentos de negocio: petróleo, gas y GNL. En el caso de este último, la producción vaticinada se limitaría a entre 6,4 millones y 6,8 millones de toneladas métricas, por debajo de la previsión anterior de entre 6,6 millones y 7,2 millones de toneladas. En el cuarto trimestre del año pasado, produjo 7,1 millones de toneladas de GNL.

El año 2024 no fue el mejor de los ejercicios financieros para Shell, cuyos balances sufrieron el impacto de la debilidad de los precios petroleros y el menoscabo en el negocio del refino. Por este motivo, la dirección ha acometido una profunda reestructuración en diversas áreas de la compañía, centrada en el ahorro de costes y la potenciación de la división de gas como pilares para el futuro.

¿UN PRELUDIO DE LA FUSIÓN CON BP?

La expansión de la capacidad de producción de GNL es coherente con este nuevo enfoque. Este factor alimenta aún más los rumores sobre el posible interés de Shell en ‘devorar’ a BP, en la que sería una de las operaciones más grandes en la historia del sector.

Según el extenso informe dedicado por Berenberg a esta posibilidad, los activos de GNL de BP «encajan bien» con los de Shell, con ambas compañías compartiendo participación en los centros de producción de Atlantic LNG, en la nación caribeña de Trinidad y Tobago.

El informe del banco alemán, del que se hizo eco MERCA2, señala que el amalgamiento entre ambas compañías engendraría la mayor petrolera independiente del mundo, por delante de Exxon.


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