domingo, 15 junio 2025

‘Valle Salvaje’: ¿Aceptará Adriana la derrota y se irá o plantará cara a su prima?

En «Valle Salvaje», cada movimiento es un arma, cada palabra un anzuelo, y cada silencio es un secreto a punto de estallar. La lucha para conseguir algo, para sobrevivir, por el amor se halla en la fase más culminante, con los personajes al borde del abismo. Adriana, sumida en la vergüenza, ha sido herida, pero no se siente doblegada, hecho que la enfrenta a la humillación pública de ver a Rafael unido a Úrsula.

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BÁRBARA Y EL MARQUÉS EN VALLE SALVAJE

Fuente: RTVE

La existencia de Bárbara en Valle Salvaje se ve repentinamente transformada cuando el marqués, que ya se sabe que ha tenido tratos con su madre y ha mantenido conversaciones en privado, opta por hacerle una propuesta que puede considerarse como demasiado halagüeña hasta el punto de que puede parecer una propuesta tentadora. Así, es Don Hernando quien le traerá a Pedrito en el marco de su amparo y que promete a la pequeña la educación, la riqueza y la perspectiva de una vida sin sufrimiento.

Sin embargo, no olvidéis que en Valle Salvaje, nada es gratuito. ¿Pretendía en pos de la educación del niño el marqués cuando propone alejarlo o es esta una jugada que busca acabar por dominar a Bárbara? La angostura que se cierne sobre la joven es apabullante. «Acelérate para decidir, no hay retorno», le espeta el marqués con una sonrisa gélida. Bárbara es consciente de que si acepta puede perder a su hermano para siempre; si se niega, condena al niño a años de sufrimiento.

En esta guerra de ajedrez, cada figura -pieza- que se mueve acerca a alguien más al precipicio. Leonardo, el observador del grupo, empieza también a desconfiar de lo que puede estar cavilando su padre. «Nada en él es casualidad», dice a Bárbara para intentar hacerle ver el peligro que puede encerrar tanta «bondad». Y la joven se debate entre la desconfianza y la desesperación.

El marqués no es un hombre que aguante indecisiones. Si Bárbara no le da su respuesta a tiempo, podría retirarle la oferta y tener en el olvido al niño Pedrito; o incluso podría empeorar las cosas y, sin contemplaciones, usar su poder para separarlos. En Valle Salvaje, los poderosos no piden el permiso; dan órdenes.

Bárbara enfrenta el instante más difícil de su vida. ¿Confiar en el hombre que ha roto tantas vidas, o arriesgarse a que su hermano no tenga oportunidad? Sea lo que sea que elija, una cosa queda clara: el marqués no va a permitir que nadie, ni siquiera ella, se entrometa entre sus planes.


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