Jimmy Donaldson, más conocido como Mr. Beast, lo ha vuelto a hacer. El famoso Youtuber, conocido por sus vídeos virales cargados de desafíos extremos, donaciones millonarias y locuras impensables, ha decidido alquilar Disneyland en California exclusivamente para él, su prometida y un selecto grupo de amigos.
El objetivo: grabar un nuevo vídeo en el que organiza citas cada vez más espectaculares y costosas con su pareja, culminando esta experiencia privada en el parque más famoso del mundo.
7Reflexiones sobre un evento fuera de alcance para la mayoría

Fuente: Agencias
La historia de Mr. Beast plantea una pregunta inevitable: ¿vale la pena toda esta ostentación? Aunque el público lo consume con asombro y curiosidad, esta estrategia de entretenimiento plantea algunas reflexiones:
- Revolución en producción de contenidos: Este tipo de inversiones masivas empujan los límites de YouTube como plataforma y rompen las expectativas de los espectadores.
- Impacto emocional y aspiracional: Ver a alguien cenar en Disneyland puede parecer lejano, pero también inspira a pensar en experiencias únicas—aunque sea solo en sueños.
- Crítica al consumo extremo: Otra lectura sería la del dispendio en tiempos económicos inciertos. Pero mass media ha convertido este turismo de lujo en un nuevo formato de entretenimiento.