Justo en el momento en que se espera que se aprueba una nueva ley en Cataluña que transforme la relación de la Comunidad Autónoma con las VTC como Uber, Cabify y Bolt, AENA ha confirmado, a través de su portal de contrataciones, que las tres plataformas han conseguido que se les adjudique un espacio en los estacionamientos VIP del aeropuerto de El Prat en Barcelona.
No ha sido un logro menor, ni barato, para estas empresas. Entre las tres pagarán 7.812.279 euros a la empresa encargada de los aeropuertos españoles durante los próximos 3 años, un monto suficientemente alto para que la empresa pueda explicar su posición.
Es cierto que no todas pagan lo mismo. Cabify pagará 475.757, euros este año, 499.545 el próximo y 524.522 en 2027, para un total de 1.499.824 euros. Por su lado, Bolt invertirá 479.953 euros este año, 523.695 el próximo y 575.905 en 2027, para un total de 1.579.553 euros durante tres años. Sin embargo, ninguna se compara con lo que ha asumido pagar Uber, la empresa pagará 1.499.688 este año, 1.550.700 el próximo y finalmente 1.682.514 en 2027, alcanzando los 4.732.902 en estos tres años. No son datos menores, y explican la decisión de una AENA que ha lidiado en los últimos meses con varios problemas con los taxis del aeropuerto.

Si bien en una apuesta similar a la que ha hecho AENA en el otro gran aeropuerto español, el Adolfo Suárez de Barajas, en Madrid, donde las tres plataformas de VTC tienen su propio espacio en el estacionamiento, la situación es muy diferente en el caso de la Ciudad Condal. Lo cierto es que la tensión entre los taxis y las plataformas de la llamada nueva movilidad es mucho mayor en territorio catalán, lo que complica la apuesta de estas aplicaciones, y ya ha aumentado la tensión entre los taxistas y el aeropuerto.

«AENA ha entregado el Parking 0 y las plazas VIP a las VTC. AENA ha dejado clara su apuesta: el dinero antes que la legalidad. Esto no es solo un atropello, es una declaración de guerra al taxi», ha escrito en el comunicado a la prensa y al resto de los taxistas la organización ‘Elite Taxi’, una de las más combativas desde la aparición de Uber, Cabify y Bolt en el panorama nacional. Estos ya avisan de la disposición de protestar contra la empresa estatal, sobre todo por que ya percibían que los taxistas eran maltratados en el espacio.
UBER PAGARÁ MÁS QUE CABIFY Y BOLT
Es llamativa la diferencia en la inversión que está haciendo Uber en comparación a sus otras dos competidoras en la ciudad catalana. La empresa pagará 4.732.902 euros estos tres años, lo que se traduce en un 60,6% de los ingresos que recibirá AENA estos años de las VTC en Barcelona.
La inversión habla del tamaño de la empresa en el país. No es una inversión menor, y recuerda el esfuerzo que se está haciendo desde estas plataformas para conectar sus servicios con los aeropuertos y con las estaciones de tren.
LOS TAXISTAS MANTIENEN SU GUERRA CON AENA EN BARCELONA
Lo cierto es que este nuevo enfrentamiento con AENA es una parte más de la rutina de Élite Taxi en la Ciudad Condal. Lo cierto es que en el pasado ya han convocado varias marchas lentas, incluso en la zona de recogida de pasajeros en el aeropuerto, e incluso han dejado de operar cerca de El Prat, por lo que han considerado abusos previos de la empresa estatal. En cualquier caso, incluso en esta situación, es evidente que la molestia puede seguir generando problemas a largo plazo.
De todos modos, no deja de ser difícil complacer a un sector del taxi que cuenta con que los vehículos de las VTC dejen de operar en la Ciudad Condal y el resto de la Generalitat. La realidad es que su objetivo, más que librarse de Uber, Cabify y Bolt en el aeropuerto, es hacerlo en toda Cataluña y cuentan con que la nueva ley de transporte para vehículos de un máximo de 9 pasajeros, que consideran pondrá limitaciones importantes a estas plataformas, y que mantienen las obligará a jugar en condiciones más justas a la hora de competir con los pasajeros.
UBER, CABIFY Y BOLT TAMBIÉN QUIEREN ESPACIOS EN LA ESTACIÓN DE SANTS
Lo cierto es que las plataformas no solo querían ocupar este espacio, sino además conseguir tener una presencia fija en las estaciones de tren. Ya la tienen en el estacionamiento de la estación de Atocha en Madrid, y en Sants la han pedido varias veces, en particular Cabify que hizo el año pasado una reclamación por los tiempos de espera de los viajeros con varias maletas de su característico morado a la salida de la estación.