La dgt ha movido ficha y la vida sobre dos ruedas acaba de volverse más sencilla… siempre que conozcas la nueva norma. Desde principios de año está permitido que las motos circulen por el arcén en caso de atasco real, un cambio que promete acabar con la eterna frustración de ver colas interminables mientras una brizna de asfalto permanece vacía.
Hasta ahora, saltar la cola y subir al arcén se saldaba con multa. Pero el artículo 36 del Reglamento ha dejado claro que, cuando la velocidad media baja de 30 km/h y la carretera está realmente congestionada, el arcén se convierte en una vía adicional para motoristas. Solo así, la dgt busca repartir el tráfico y evitar que la paciencia se convierta en riesgo.
2Condiciones indispensables para usar el arcén

La dgt no ha estampado un cheque en blanco, sino que ha trazado un escenario claro: solo en atascos reales y siempre respetando una velocidad máxima de 30 km/h. Esta pauta asegura que el arco se emplee de forma responsable, sin convertirse en excusa para pisar el acelerador.
Además, al establecer que el cupo de velocidad no puede rebasar esos treinta, la dgt evita que el arcén se transforme en un circuito clandestino. Quien se pase de la raya se expone a sanciones que pueden llegar hasta 100 euros por exceso, o incluso más si se ignoran las señales.