La banca española -BBVA, Banco Santander y Abanca- entre otras, creció un 3,2% en el ejercicio de 2024. Un porcentaje que supone 130 puntos básicos más de lo que el Banco de España en su momento, concretamente a principios de año, habían estimado.
En este sentido, a mediados del mes de mayo se presentó el informe anual del Banco Central. Un informe donde se incluyen datos relevantes para el sistema bancario español que afecta a las grandes compañías financieras como BBVA, Banco Santander y Abanca como datos actualizados sobre tendencias macro, productividad, demografía y vivienda residencial.
Sin ir más lejos, el principal factor que influyó en el mejor rendimiento de un mayor consumo tanto privado como público. En cuanto al tema público, este último fue impulsado por los fondos de la Unión Europea. Además, las exportaciones de servicios también arrojaron un resultado neto positivo, tanto turísticos como no turísticos, ahora un 37% más que en 2019 frente al 18% en la Unión Europea.
BBVA, SANTANDER Y ABANCA: VISIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
En el tramo final de 2024, y en los primeros meses de 2025, la actividad económica mundial se ha venido desenvolviendo en un entorno caracterizado por una creciente incertidumbre sobre las políticas económicas, y por elevadas tensiones geopolíticas y comerciales que afectan a una gran cantidad de bancos como Abanca, Caixabank, Banco Santander y BBVA.
Asimismo, la inestabilidad en los mercados comenzó a revertir el 9 de abril, tras el anuncio por parte de Estados Unidos de una pausa temporal en la aplicación de algunos aranceles. Además, de las valoraciones financieras que han revertido en buena medida a lo largo de las últimas semanas, si bien no de manera completa en las rentabilidades a largo plazo o en el tipo de cambio del euro.
la economía española ha seguido registrando un ritmo de crecimiento robusto
«El crecimiento se mantiene sólido en el primer trimestre de 2025, con un 0,7 % intertrimestral, pero el crecimiento se está moderando con respecto al ejercicio 2024 debido al menor consumo y a una formación bruta de capital más débil. Las cuentas externas netas contribuyeron 20 puntos básicos en el primer trimestre gracias al dinamismo de las exportaciones y a la desaceleración de las importaciones. Para el ejercicio 2025, el Banco Central mantiene una estimación de crecimiento del PIB del 2,7 % interanual», añaden los expertos de Jefferies.
Si bien, en la parte ya transcurrida de este 2025, no se han producido grandes cambios en las dinámicas de la inflación, que ha proseguido su senda de moderación, aunque cabe destacar la volatilidad observada en los precios de la energía. Las ganancias de productividad registradas en la economía española con referentes como Banco Santander, BBVA y Abanca, entre otras entidades, financieras, han permitido reducir la brecha negativa acumulada a lo largo de las últimas décadas respecto al resto de la UEM.
«El coste de los nuevos préstamos bancarios ha disminuido de manera apreciable, alcanzando un nivel que, en comparación con el período de 2013-2019, es superior en términos nominales, pero algo inferior ajustando por la inflación esperada. La caída acumulada del coste de la financiación en la fase actual de normalización de la política monetaria ha sido, en general, algo más intensa en España que en el área del euro», indican en el informe anual del Banco Central.
LOS ARANCELES DE TRUMP, UN LASTRE NOTABLE
El impacto final de un incremento de los aranceles sobre el volumen de exportaciones dependerá de múltiples factores, como por ejemplo, la posibilidad de que otros países implementen ‘aranceles recíprocos’. Si bien, Abanca, BBVA, Banco Santander, y el resto de entidades financieras deberán buscar la capacidad para ajustar sus márgenes, y la posibilidad de que estas encuentren mercados de exportación alternativos a Estados Unidos, o puedan recomponer su oferta de productos.
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No obstante, al mismo tiempo, la posición financiera del sector privado que se ha ido reforzando progresivamente, con una reducción de las ratios de endeudamiento en los hogares, y también en las empresas, y una disminución sostenida del saldo deudor de la posición de inversión internacional neta de la economía española.
Por otro lado, no todos los problemas a los que se enfrentan las diferentes compañías financieras, como BBVA, Santander o Abanca, son los aranceles. La economía española sigue enfrentándose a importantes retos estructurales. Entre estos retos, está la brecha de productividad y la persistencia de una tasa de empleo inferior a la de los socios europeos; desafíos que exigen una agenda reformista ambiciosa.
